Para confiar en un rebote a corto plazo lo mínimo exigible es que el EuroStoxx 50 (SX5E.ST) logre cerrar la sesión sobre los máximos que marcó el lunes en los 3.630 puntos, lo cual habilitaría también el cierre del último hueco abierto a la baja en la caída de las últimas semanas. Si eso sucede podríamos asistir a otro intento de rebote que para que siga ganando enteros debería lograr batir resistencias de 3.700-3.715 puntos y lo que permitiría favorecer la posibilidad de asistir a una segunda pata dentro del rebote que nació en los mínimos de marzo seria asistir a la ruptura de los 3.840 puntos. Ya pueden ver las dificultades que puede encontrar el rebote de corto plazo para descartar la posibilidad de ver una recaída a esos mínimos de marzo en la zona de los 3.400 puntos, que es donde seguimos esperando para comprar bolsa europea.