Situación de corto plazo:
Lo más positivo de la semana pasada fue ver como el Ibex 35 (IBEX.MC) consiguió matenerse sobre la directriz alcista que discurre ahora por los 8.500 puntos. La cesión de esta directriz junto a soportes de 8.475 puntos sería de todo menos una señal de fortaleza y probablemente abriría la puerta a una nueva corrección en la renta variable española.
Mientras no pierda soportes de 8.500-8.475 puntos no se podrá descartar la posibilidad de asistir a otro tramo al alza hacia los 8.800-9000 puntos, algo que ganaría enteros si supera la directriz bajista de corto que pasa por los 8.660 puntos. Después de esta subida es probable que haya un agotamiento alcista que derive en una probable corrección hacia la zona de los 8.000-8.200 puntos, que es el entorno donde ya se podrían valorar nuevas compras orientadas a medio plazo en busca de los 10.100 puntos, que son niveles donde cotizaba el Ibex antes del Covid crash.
Situación tendencial:
El alcance de la zona de mínimos de 2012 en torno a los 5.800-5.900 puntos ha logrado frenar la tendencia bajista que define el Ibex 35 a lo largo de los últimos años. Este entorno de soporte ha sido un suelo de largo plazo y el punto de origen de una tendencia alcista en próximos años. No habrá ningún signo de debilidad en sus posibilidades de reconstrucción alcista, que tiene como primeros objetivos la vuelta a niveles pre Covid en los 10.100 puntos, mientras no pierda los mínimos de octubre de 2020 en los 6.330 puntos, que ha pasado a ser ahora el segundo escalón dentro de esa tendencia alcista que nació en los 5.800 puntos.