Situación de corto plazo:
Las últimas subidas han llevado finalmente al Nasdaq 100 (NDX100.NQ) a superar la zona de altos del año e históricos para el principal índice tecnológico de los 9.736 puntos, recuperando de este modo toda la caída desde el techo del Covid-19 que marcó el pasado mes de febrero. La superación de estos máximos es algo que no nos sorprende, máxime después de que el viernes el S&P 500 lograra batir resistencias teóricas que presentaba en los 3.140 puntos.
La superación de los 3.140 puntos en el S&P500 (SP500.CH) abre la puerta a que la subida pueda incluso extenderse hacia los altos históricos de los 3.400 puntos, lo que podría dar un margen de subida adicional al mercado norteamericano de un 5-6%.
No habrá ningún signo de agotamiento comprador en Wall Street que ponga en jaque la posibilidad de asistir a esa subida adicional, dentro del rebote que nació a finales de marzo, mientras no se pierdan soportes que el Dow Jones Industrial presenta en los 26.280 puntos, el S&P 500 en los 3.100 y el Nasdaq 100 en los 9.570 puntos. Estos niveles corresponden con los huecos que se abrieron al alza el pasado viernes. El cierre de los mismos nos advertiría de que los alcistas estarían perdiendo el control, lo que unido a las lecturas extremas que vemos en el ratio put call sería algo a tener muy en cuenta ya que avisaría de un techo y del posible de una corrección bajista de parte de las últimas y fuertes subidas, que es la que seguimos insistiendo esperar con paciencia antes de plantearse compras orientadas a medio / largo plazo.
Situación tendencial:
El fuerte rebote visto desde los mínimos de marzo es una clara señal de fortaleza que aleja los riesgos de ver una caída por debajo de esos mínimos y una corrección del 50 y sobre todo un 61,80% de todo el rebote lo veríamos como una inmejorable oportunidad para comprar renta variable norteamericana con una visión de largo plazo.