Situación de corto plazo:
Las subidas que vimos ayer llevaron al Eurostoxx 50 (SX5E.ST) a aproximarse a la resistencia que presenta en la zona de los 3.023 puntos, que es el techo del proceso lateral que desarrolla la principal referencia europea durante las últimas semanas.
La superación de esta resistencia de los 3.023 puntos es lo mínimo exigible para poder confiar en un contexto de rebote más amplio en Europa, que en estos momentos se encuentra con el hándicap de ver como al otro lado del Atlántico la sobrecompra comienza a ser elevada, lo que aumenta el riesgo de que en cualquier momento pueda verse un contraataque bajista que provocaría muy probablemente el desfallecimiento de las posibilidades de ver un rebote más potente en las bolsas del Viejo Continente.
A corto plazo también estamos pendientes de la evolución del DAX 30 alemán en la zona de resistencia que presenta en los 11.540 y los 11.680-11.900 puntos, que corresponde con una zona de giro potencial muy importante, como es la parte superior del segundo hueco bajista visible en chart semanal que abrió durante la última gran caída y con la recuperación del 61,80-66% de toda esa misma caída. Mucho nos tememos que las subidas podrían encontrar serias dificultades para continuar en este entorno resistivo y debería de superarse para poder confiar en alzas sostenibles en las bolsas europeas.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definía desde el año 2009 el EuroStoxx 50 Total Return (SX5T.ST), que es la versión mejorada del índice tradicional EuroStoxx 50 que contempla la reinversión de los dividendos que reparten periódicamente las empresas que forman parte del índice, se ha cancelado tras asistir a la pérdida de los 6.000 puntos, que eran los mínimos de diciembre de 2018. Es momento de ir aprovechando rebotes para obtener una liquidez que será muy necesaria y preciada para cuando detectemos un suelo y podamos recomponer la cartera con una visión de largo plazo.
Un rebote en las bolsas europeas no nos sorprende ya que se está formando tras alcanzarse entornos de soporte histórico en muchos índices, como los 8.150-8.200 puntos del DAX 30 alemán (mínimos en 8.250), donde se encuentra una antigua resistencia de muy largo plazo como son los son los máximos de la burbuja tecnológica del año 2000 y de la crisis financiera del año 2007-2008. Todo apunta a que este soporte será partido en dos en un próximo hachazo bajista ya que seguimos considerando que es muy difícil que hayamos visto un suelo más allá de algo temporal.
Si atendemos a la estructura de precios que vemos en los índices del Viejo Continente mucho nos tememos que aún no hemos visto lo peor. Por poner un ejemplo, el DAX 30 (DE000SLA2P) alemán todavía no ha alcanzado ni siquiera el objetivo de caída mínimo del patrón bajista en forma de doble techo que confirmó tras perder los 10.270 puntos y que aparece en los 7.700 puntos del índice germano.