Situación de corto plazo:
Al cierre de la jornada las bolsas europeas cedieron posiciones en una sesión en la que lo más llamativo fue ver como el DAX 30 (DAX.XE) alemán, que representa la fortaleza en Europa junto con la bolsa holandesa, no fue capaz de batir el techo del amplio lateral que acota la consolidación durante las últimas semanas, que se encuentra en los 11.235 puntos y que tiene como base y soporte crítico los 10.160 puntos.
Hoy tenemos cita con el cierre semanal y estamos a la espera de ver si el DAX 30 alemán consigue batir resistencias de 11.235 y el Eurostoxx 50 logra cerrar sobre los 2.927 puntos, que es la parte superior del hueco que abrió a la baja el pasado 4 de mayo. Como venimos insistiendo, al tratarse de un hueco semanal es preciso que sea cerrado al cierre de un viernes para que se cancelen sus connotaciones potencialmente bajistas.
Por otro lado, llama la atención que ni el CAC 40 francés, ni el FTSE Mib italiano ni el Ibex 35 hayan logrado batir resistencias análogas a los 2.927 puntos del Eurostoxx 50, lo cual también invita a ser prudentes, sobre todo en un mercado como el europeo que lleva muchas semanas muy débil, errático y aguantando el tipo solamente por la extraordinaria fortaleza de Wall Street. Mucho nos tememos que cuando esa fortaleza se agote las bolsas europeas volverán a mínimos del año.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definía desde el año 2009 el EuroStoxx 50 Total Return (SX5T.ST), que es la versión mejorada del índice tradicional EuroStoxx 50 (SX5E.ST) que contempla la reinversión de los dividendos que reparten periódicamente las empresas que forman parte del índice, se ha cancelado tras asistir a la pérdida de los 6.000 puntos, que eran los mínimos de diciembre de 2018. Es momento de ir aprovechando rebotes para obtener una liquidez que será muy necesaria y preciada para cuando detectemos un suelo y podamos recomponer la cartera con una visión de largo plazo.
Un rebote en las bolsas europeas no nos sorprende ya que se está formando tras alcanzarse entornos de soporte histórico en muchos índices, como los 8.150-8.200 puntos del DAX 30 alemán (mínimos en 8.250), donde se encuentra una antigua resistencia de muy largo plazo como son los son los máximos de la burbuja tecnológica del año 2000 y de la crisis financiera del año 2007-2008. Todo apunta a que este soporte será partido en dos en un próximo hachazo bajista ya que seguimos considerando que es muy difícil que hayamos visto un suelo más allá de algo temporal.
Si atendemos a la estructura de precios que vemos en los índices del Viejo Continente mucho nos tememos que aún no hemos visto lo peor. Por poner un ejemplo, el DAX 30 alemán todavía no ha alcanzado ni siquiera el objetivo de caída mínimo del patrón bajista en forma de doble techo que confirmó tras perder los 10.270 puntos y que aparece en los 7.700 puntos del índice germano.