Situación de corto plazo:
Nueva jornada de subidas en la renta variable española que lleva al Ibex 35 (IBEX.MC) a alcanzar la parte inferior del amplio rango resistivo que presenta en los 7.140-7.450 puntos, donde consideramos que veremos el techo del actual rebote que nació en la zona de mínimos del año 2012 en torno a los 5.900 puntos (mínimos en los 5.800).
Para que tengamos las primeras pistas que apunten hacia la conclusión del rebote lo mínimo exigible es que se cierre el hueco que se abrió ayer al alza a partir de los 6.844 puntos. Un cierre diario por debajo advertiría de que el control lo comenzarían a tomar de nuevo los bajistas, lo cual se vería del todo confirmado con la cesión de los 6.425 puntos. Esto último abriría la puerta a un nuevo hachazo que llevará al Ibex 35 a buscar, cuando menos, la zona de los 5.800 puntos.
Situación tendencial:
La pérdida de los mínimos que marcó el Ibex 35 el año 2018 en los 8.268 puntos ha abierto la puerta a una tendencia bajista que mucho nos tememos aún podría tener recorrido por delante. La cesión de los mínimos de 2012 en torno a los 5.800-5.900 puntos abriría la puerta a que pudiera tomar cuerpo la hipótesis que manejamos de cara a los próximos que valora la posibilidad de que aún veamos una caída del Ibex con dividendos hacia la base de su canal alcista de largo plazo y en el peor de los casos hacia los mínimos que marcó el año 2009 y 2012.
Si esto sucede hay que tener presente que niveles de soporte análogo en el Ibex 35 tradicional serían los 4.000 puntos, que es el límite máximo de caída que a priori establecemos en la actual crisis bajista. Entre los 5.300 y en el peor de los casos los 4.000 puntos es donde muy probablemente se forme un suelo de largo plazo y compras realizadas en este entorno obtendrán una rentabilidad impresionante en próximos años y de ahí que señalemos que tener liquidez para poder comprar en ese entorno es un tesoro.