Situación de corto plazo:
La semana pasada asistimos a un potente rebote que llevó a los principales índices estadounidenses a recuperar un 38,20% de Fibonacci de toda la caída previa, que es la primera gran zona de resistencia que puede frenarlo y provocar desde ahí que las caídas vuelvan a imponerse. Si analizamos situaciones parecidas en el pasado podemos ver que antes de concluir un rebote de similares características el Dow Jones Industrial (DJI.NY) fue capaz de recuperar casi la mitad de la caída, por lo que aún no podemos descartar que el rebote que vimos la semana pasada aún pueda tener cierto recorrido, hasta los 24.000 del Dow jones Industrial, antes de encontrar techo. Resistencias análogas a los 24.000 del Dow Jones Industrial serían los 2.795 del S&P 500 (SP500.CH) y los 8.245 del Nasdaq 100 (NDX100.NQ). Entre estas resistencias teóricas del 38,20 y la recuperación del 50% de la caída previa consideramos que concluirá el rebote y veremos otro hachazo bajista.
Hoy les mostramos la evolución del Nasdaq 100 en el techo del año 2000. Pueden ver en el chart adjunto como tras una potente caída del 35% desde los máximos (la actual ha sido del 30%) se formó un rebote que duró tres semanas y que recuperó poco más del 38,20% de la caída, tras la cual el índice tecnológico marcó nuevos mínimos antes de formar, esta vez sí, un rebote que duró 3 meses y que sirvió para que el Nasdaq 100 formara una cresta decreciente de largo plazo visible en chart mensual. Atendiendo a esto, no nos sorprendería que antes de ver un rebote con mayúsculas y sostenible más allá del corto plazo aún podamos ver otro hachazo bajista en próximas semanas, que lo veríamos como una inmejorable oportunidad para comprar en busca de, cuando menos, ese rebote sostenible unos meses.
Situación tendencial:
La tendencia alcista que definen los principales índices norteamericanos desde marzo de 2009 se canceló en el momento que el S&P 500 perdió el soporte de los 2.700-2.730 puntos. En estos momentos Wall Street se encuentra dentro de una tendencia bajista de orden mayor que está ajustando parte del gran movimiento alcista que nació en los mínimos de 2009. Si atendemos a crisis históricas similares en el pasado entendemos que es difícil que el S&P 500 haga un suelo hasta la zona de los 2.040 enteros, cuyo alcance supondría una corrección de la mitad de toda la tendencia alcista que nació en los mínimos de 2009.