Situación de corto plazo:
El alcance de la zona de mínimos que marcó el Ibex 35 (IBEX.MC) el año 2012 en torno a los 5.900 puntos frenaron la semana pasada las caídas y han provocado un intento de rebote que seguimos viéndolo muy vulnerable, sobre todo si al otro lado del Atlántico Wall Street no logra frenar las caídas. Esto último sugiere que podríamos volver a ver como se ponen a prueba los mínimos que vimos la semana pasada en los 5.815 puntos.
Hablamos de un intento de rebote ya que todavía no se puede hablar de que hemos visto un rebote en condiciones ya que para ello el Ibex 35 debería recuperar al menos un 38,20% de la última y fortísima caída que inició en los 10.100 puntos, esto es niveles de 7.450 puntos. Un rebote a este entorno lo veríamos como una oportunidad para reducir la exposición a bolsa española para aquellos que aún la tengan elevada. El riesgo es que después de un rebote tome cuerpo un nuevo movimiento bajista como el que dibujamos en el chart adjunto.
En el chart adjunto les mostramos la hipótesis bajista que manejamos de cara a próximos meses, concretamente aquella que valora la posibilidad de que aún veamos una caída del Ibex con dividendos hacia la base de su canal alcista de largo plazo y en el peor de los casos hacia los mínimos que marcó el año 2009 y 2012. Si esto sucede hay que tener presente que niveles de soporte análogo en el Ibex 35 tradicional serían los 4.000 puntos, que es el límite máximo de caída que a priori establecemos en la actual crisis bajista. El alcance de estos soportes lo veríamos como una inmejorable e histórica oportunidad para formar una cartera con una visión de largo plazo ya que oportunidades como estas es muy difícil que volvamos a verlas. Es por ello que queremos tener liquidez para poder aprovechar esta posibilidad, que cada vez parece menos remota y verosímil.
Situación tendencial:
La pérdida de los mínimos que marcó el Ibex 35 el año 2018 en los 8.268 puntos ha abierto la puerta a una tendencia bajista que mucho nos tememos podría llevar al selectivo español a buscar los mínimos del año 2002 en torno a los 5.300 puntos, algo que ha ganado enteros tras perder el Ibex 35 la directriz de largo plazo que surgía de unir los mínimos del 2002 y del 2012. Tampoco descartamos que el Ibex 35 pueda buscar incluso en el peor de los casos la zona de soporte de los 4.000 puntos, que es la base del canal bajista de largo plazo. El alcance de los 5.300 y en el peor de los casos los 4.000 puntos es donde muy probablemente se forme un suelo de largo plazo y compras realizadas en este entorno obtendrán una rentabilidad impresionante en próximos años y de ahí que señalemos que tener liquidez para poder comprar en ese entorno es un tesoro.