Situación de corto plazo:
Van a pasar muchos años hasta que volvamos a ver algo como lo que vimos la semana pasada y que rubricó la potente subida que vimos el viernes, que la vemos como un rebote vulnerable a pesar de su intensidad. Esta virulencia no nos sorprende en la medida que la media del movimiento del S&P 500 (SP500.CH) de máximo a mínimo en el día de las últimas sesiones solamente la habíamos visto en el 2008, y en los crash de 1987 y del 29, que se dice pronto.