La incapacidad que mostraron durante toda la semana las bolsas de París y Frankfurt a la hora de batir resistencias clave, como son los máximos históricos del año 2018 en el DAX Net Return en los 1.250 puntos o los máximos que marcó en enero el CAC 40 (PX1.PA) en los 6.110 puntos, ya nos advertía de que era muy precipitado volver a lanzar las campanas al vuelo y descartar la posibilidad de asistir a una fase de consolidación más amplia, en la que aún le podría restar una caída similar a la que vimos a finales de enero, antes de que veamos una continuidad de las subidas en las bolsas europeas hacia objetivos que manejamos en la zona de los 15.000 enteros del DAX 30 alemán, lo que desde niveles actuales supondría todavía una revalorización adicional del 10%.
Operativamente, para comprar bolsa somos partidarios de esperar pacientemente bien a que se forme una caída de un 4-6%, hasta la zona de los 3.600-3.650 puntos del Eurostoxx 50 (SX5E.ST), o bien se superen esas resistencias señaladas en el DAX Net Return y el CAC 40.