Desde que a comienzos del pasado mes de noviembre las principales bolsas de ambos lados del Atlántico lograron romper resistencias significativas, venimos defendiendo una hipótesis alcista hacia primeros objetivos en los máximos de 2015 del Eurostoxx 50 (SX5E.ST), donde nos encontramos en estos momentos, y posteriormente valoramos y seguimos favoreciendo el alcance de objetivos más ambiciosos que deberían coincidir con el alcance por parte del DAX 30 (DAX.XE) alemán de su resistencia creciente histórica de los 14.800-15.000 enteros, que es la que surge de unir los máximos del año 2000, 2015, 2017 y del 2018. Hasta que la principal referencia alemana no alcance este entorno resistivo consideramos muy improbable que podamos ver un techo sostenible en la tendencia alcista de los últimos meses.
La cuestión a corto plazo es ver si el alcance de esos objetivos en el DAX 30 alemán, que se encuentran a una distancia del 8-10%, va a producirse de forma vertical en el actual movimiento alcista o, por el contrario, podemos asistir a otro conato de consolidación como el que vimos hace un par de semanas. Para descartar esto último y favorecer un contexto de continuidad alcista necesitamos que se eliminen ciertas divergencias potenciales, que a la postre son pequeños pero importantes detalles que es nuestra misión detectarlos para controlar los tempos de entrada y salida del mercado. Entre estos detalles nos encontramos con el DAX Net Return, que se está enfrentando a los máximos históricos que marcó el año 2018 en los 1.250 puntos, tal y como puede verse en el chart adjunto. Necesitamos ver como el DAX Net Return logra superar, preferiblemente a cierre semanal, esta resistencia de un modo claro. Otro detalle es que el CAC 40 (PX1.PA)galo por el momento se está resistiendo a superar los máximos que marcó el pasado mes de enero en los 6.110 puntos, de cuya superación junto con la resistencia creciente de los 6.200 puntos apoyaría sin duda la ruptura de los máximos de 2015 en el Eurostoxx 50.