Situación de corto plazo:
Las subidas que vimos la semana pasada en Wall Street llevaron a los principales índices norteamericanos a marcar un nuevo alto de todos los tiempos, algo que es de todo menos algo bajista y que sigue invitando a pensar en mayores alzas, sin perjuicio de que a corto no nos sorprendería que antes de ver una continuidad alcista asistiéramos a una consolidación que podría llevar al S&P 500 (SP500.CH) a formar un clásico pull back o vuelta atrás a la antigua zona de resistencia creciente, ahora soporte, que discurre ahora por los 3.060-3.090 puntos.
Después de un eventual pull back todo apunta a que la tendencia alcista se volvería a imponer, por lo que sería una oportunidad para comprar renta variable norteamericana.
Situación tendencial:
Los mínimos establecidos la última semana del año pasado en los índices norteamericanos, tales como son los 5.895 puntos del Nasdaq 100 (NDX100.NQ), los 21.712 del Dow Jones Industrial (DJI.NY) y los 2.346 del S&P 500, han sido un suelo y el origen de la reanudación de la tendencia que desarrolla el mercado estadounidense a largo plazo. Mientras estos mínimos de Navidad no se pierdan la tendencia principal o de largo plazo se mantendrá alcista, máxime tras conseguir los principales índices estadounidenses batir resistencias que los vuelven a situar en subida libre absoluta, lo cual permite que dejen atrás la consolidación que iniciaron a comienzos de 2018 y retomen la tendencia alcista que nació el año 2009.