Situación de corto plazo:
El alcance de la zona máximos que alcanzó el Eurostoxx 50 (SX5E.ST) el año 2017 en los 3.710 puntos ha provocado que la principal referencia europea haya optado a corto plazo por consolidar lateralmente posiciones, en un movimiento que vemos del todo normal y que tiene visos de ser una simple pausa previa a mayores ascensos que no nos sorprendería ver esta semana si atendemos al comportamiento de sus homólogos norteamericanos.
Asistir a la ruptura de los 3.710-3.720 puntos es cuestión de tiempo y abrirá la puerta a alzas hacia objetivos que inicialmente manejamos en los altos del año 2015 en torno a los 3.836 puntos. Hasta ahí todavía hay un margen de subida de algo más del 3%.
A corto plazo es un signo de mucha fortaleza que el Eurostoxx 50 se mantenga sobre primeros soportes en los 3.680 puntos. Si pierde este nivel podríamos asistir a un pull back o vuelta atrás a probar la solidez de antiguas resistencias, ahora soportes como son los 3.650 y los 3.600 puntos, desde donde muy probablemente la tendencia alcista se vuelva a imponer.
Situación tendencial:
La tendencia que define el EuroStoxx 50 Total Return (SX5T.ST), que es la versión mejorada del índice tradicional EuroStoxx 50 que contempla la reinversión de los dividendos que reparten periódicamente las empresas que forman parte del índice, ha logrado en noviembre marcar un máximo de todos los tiempos tras conseguir superar los máximos del año 2017. Esto es de todo menos algo bajista, máxime después de superar la resistencia creciente que venía frenando los ascensos durante la última década y que discurría por los 7.700 puntos. Esto permite al índice situarse en subida libre absoluta, que es la situación técnica más alcista que existe.