El Banco de España autoriza a Monei a testar pagos en 'euros digitales' en el sandbox
- EURM aspira a sentar las bases de euro digital que quiere implantar el BCE
- Siempre existirá el mismo número de euros digitales que euros que los respaldan
elEconomista.es, Agencias
La firma española Monei ha recibido la primera autorización del Banco de España para testar en el sandbox operaciones de pago con 'euros digitales'. Su proyecto lo ha presentado a la cuarta convocatoria del sandbox, y cuenta ahora con una evaluación previa favorable o provisional hasta la firma del protocolo que debe negociar con el supervisor y donde se analizarán los detalles del proyecto, los participantes, los plazos para las pruebas, las garantías presentadas etc.
El protocolo sienta las reglas imprescindibles para lanzar la fase de pruebas, cuya duración y fecha de arranque está por concretar, explicó el Banco de España.
Monei aspira a sentar las bases del euro digital que quiere implantar el Banco Central Europeo (BCE)."Esta es nuestra oportunidad para demostrar al resto de Europa y del mundo que estamos a la vanguardia", ha defendido el consejero delegado de Monei, Alex Saiz, quien ha añadido que este proyecto busca ser "la solución paneuropea definitiva que permitirá a los ciudadanos y empresas del continente enviar y recibir dinero instantáneamente".
En el Banco de España precisaron, sin embargo, que no han decidido que la entidad lidere "ningún proyecto relacionado con el euro digital (no puede hacerlo unilateralmente) y, el resultado de las pruebas de Monei no tendrá ninguna relación ni ninguna repercusión en el desarrollo del euro digital que está estudiando el Eurosistema". Y explicaron que el proyecto de Monei EURM presenta una solución que usa la tecnología blockchain para realizar operaciones de pago por medio de un token digital estable frente al euro y vinculado potencialmente a bonos del Tesoro verdes.
"Este proyecto posiblemente se probará con un grupo reducido de participantes en el sandbox y durante un período que aún no se ha fijado. No tiene nada que ver este proyecto con el euro digital. No se trata de un prototipo ni de una prueba piloto para el euro digital. De hecho, no se puede llamar euro digital a la moneda que emitan en las pruebas", explicaron.
El euro digital es un proyecto liderado por el BCE y el Eurosistema que, actualmente, está en fase de investigación. El BCE anunció en septiembre la selección de 6 empresas para desarrollar conjuntamente interfaces de usuario para un posible euro digital y el promotor no está entre ellas.
El proyecto que presenta Monei permitirá en la fase de pruebas y a los usuarios que intervengan introducir su número de teléfono, cotejar su identidad mediante video identificación, y cargar el monedero con un máximo de diez euros reales a través de Bizum. De forma automática, éstos se convertirán en otros tantos euros digitales.
A partir de entonces, ya se pueden enviar al resto de usuarios registrados, que, de momento, habrán de ser personas físicas. La compañía explica que el potencial número de usuarios en España es de casi 57 millones (el número total de líneas de telefonía móvil que hay dadas de alta en España).
Cada token representará un euro físico y todos ellos serán custodiados en dos cuentas de salvaguarda de BBVA y CaixaBank y se podrá canjear por euros físicos en cualquier momento.
La compañía aclara que siempre existirá el mismo número de euros digitales, a los que denomina EURM, que euros que los respaldan. El euro digital busca facilitar los pagos instantáneos y programables con un elevado nivel de seguridad y un reducido coste, superando barreras como "las fronteras nacionales y el anclaje a sistemas técnicos financieros arcaicos", explica Monei.
Entre sus ventajas, la propia empresa explica que permite mandar desde cientos de euros a fracciones de céntimos cada cierto intervalo de tiempo, incluso milisegundos, por ejemplo, para pagar dietas de transporte o alimentación a empleados.
Igualmente, permite a un comercio digitalizar y programar el pago diario a sus proveedores según el consumo que haya habido ese día; prorratear un pago mensual en pagos diarios para poder hacer frente a algún coste que no se pueda abonar en ese momento o incluso facilitar que los empleados puedan elegir si quieren recibir la nómina con pago diario, semanal, quincenal o mensual, sin que suponga un mayor trabajo para la compañía.