Trump firma la ley que libera un nuevo estímulo de casi 900.000 millones y evita un cierre del gobierno
- EEUU inmuniza su recuperación hasta lograr la vacunación masiva
- Incluye pagos directos de 600 dólares, no los 2.000 exigidos por Trump
- Impulsará el crecimiento en 2021
José Luis de Haro
Nueva York,
La cuesta de enero se allana para los estadounidenses. Finalmente el presidente, Donald Trump, rubricó la ley que contiene un nuevo paquete de estímulo de casi 900.000 millones de dólares, alrededor del 4,3% del PIB, que podría impulsar entre medio punto y hasta 2,7 puntos porcentuales el crecimiento estimado para 2021.
"La segunda ronda de apoyo es casi la mitad que la primera pero llega en un momento en que la recuperación avanza y respaldará la confianza y los ingresos hasta la distribución masiva de la vacuna", asegura Ellen Zentner, economista de Morgan Stanley. Precisamente el miércoles conocimos cómo el gasto personal cayó un 0,4% en noviembre cuando los ingresos cedieron un 1,1%. ?
Una factura adosada al proyecto de ley por valor de 1,4 billones de dólares para financiar al gobierno federal hasta finales del próximo septiembre cuyo colchón volverá a repartir cheques entre los contribuyentes patrios. Sin embargo, los 600 dólares por cabeza e hijo que recibirán aquellos que ingresaron menos de 75.000 dólares anuales en 2019, cantidad que se duplica para las parejas y supone la mitad de lo acordado el 27 de marzo, no son suficientes a ojos del mandatario republicano que abandonará el Despacho Oval el próximo 20 de enero.
El inquilino de la Casa Blanca ha criticado algunas de las partidas incluidas entre las 5.593 páginas y exigió a los legisladores que elevaran los pagos directos hasta los 2.000 dólares, más que triplicando la cantidad incluida en el plan actual que tachó de "ridícula". No obstante, tras las presiones que amenazaban con un cierre del gobierno y millones de estadounidenses quedándose sin ayudas por desempleo, Trump firmó el proyecto de ley a última hora del domingo en Mar-a-Lago, donde pasa sus vacaciones.
"He dicho al Congreso que quiero que se gaste mucho menos dinero y que se destine más al pueblo estadounidense en forma de cheques de 2.000 dólares por adulto y 600 dólares por niño" insistió el presidente en sus declaraciones durante la firma del proyecto de ley distribuidas por la Casa Blanca.
De hecho, el mandatario especificó que echará mano de una ley aprobada en 1974 (el Impoundment Control Act) que le permitirá incluir una petición formal de rescisión al Congreso de los fondos que considere malgastados o innecesarios.
Además, Trump recordó que hoy lunes la Cámara de Representantes, en control de los demócratas, votará un proyecto de ley para aumentar los pagos directos desde los 600 dólares a 2.000 dólares. Una medida que no tiene muchas posibilidades, al menos de momento, de ser aprobada en el Senado, donde los republicanos son mayoría.
Aún así, incluso con los pagos de 600 dólares por individuo e hijo, los economistas coinciden en estimar que la nueva remesa de estímulos sentará cómo un bálsamo a la recuperación, especialmente en los próximos meses.
"Estimamos que el nuevo paquete de estímulo contribuirá aproximadamente en 2,7 puntos porcentuales al crecimiento en 2021", indica Michelle Meyer, economista de Bank of America Securities. Otros expertos, como Paul Ashworth, economista de Capital Economics, consideran que estas medidas impulsarán el crecimiento del PIB el próximo año en medio punto porcentual hasta el 5,5%.
Además de los pagos directos también se extiende hasta el 14 de marzo el subsidio adicional por desempleo del gobierno federal de 300 dólares semanales junto a otros programas, como el de ayudas a autónomos. De esta forma, un estadounidense medio en el paro podría recibir alrededor de 672 dólares a la semana. En la primera remesa de estímulos aprobada hace casi 9 meses y cuyo tamaño total alcanzó los 2,2 billones de dólares, un desempleado llegaba a recibir hasta 972 dólares a la semana.
Sin estímulo adicional, la economía sería 1,5 puntos porcentuales más pequeña en 2021
Al mismo tiempo se garantizan por lo menos otros 285.000 millones de dólares en préstamos a fondo perdido para las pequeñas empresas como parte del Programa de Protección de Nóminas (PPP, por sus siglas en inglés). También se destinan ayudas a industrias como las salas de cine y teatros así como aerolíneas, que recibirán otros 15.000 millones de dólares como apoyo al pago de nóminas.
Otras partidas incluyen 54.000 millones para educación y 14.000 millones para agencias de tránsito. Los gobiernos estatales y locales podrán acceder a fondos por un total de 150.000 millones de dólares para costear gastos relacionados con la pandemia.
"Sin estímulo adicional, la economía sería 1,5 puntos porcentuales más pequeña en 2021, con otro 1 punto porcentual de arrastre repartido entre 2022 y 2023 por lo que volveríamos a la tasa de crecimiento potencia mucho más tarde, a finales de 2023", concreta en un análisis Beth Ann Bovino, economista jefa para EEUU de S&P Global, poniendo de manifiesto el crucial papel que desempeñará esta nueva remesa de gasto.