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Byton M-Byte: el primer SUV eléctrico chino que pretende plantarle cara a las premium europeas


    Jorge Arenas

    El Byton M-Byte es un modelo chino que viene dispuesto a quitarnos todos los prejuicios de un plumazo. ¿Quién dijo que en el país asiático no son capaces de hacer productos serios? Cierto es que, a estas alturas, sin haberlo probado y con apenas unos datos teóricos acompañados de un prototipo de Salón, es complicado saber si el modelo (y la marca en general) terminará funcionando. Pero lo que está claro es que la carta de presentación es más que llamativa.

    Lo que la firma con sede en Nanjing pone sobre la mesa es un SUV con un diseño al gusto europeo, motores eléctricos potentes y una autonomía generosa, muy en línea con lo que nuestro mercado está a punto de demandar. Pero muy probablemente no sea nada de esto lo que logre convencer al cliente final, sino su interior dotado de una serie de pantallas tan grandes que casi parecen sacadas de un vehículo de ciencia ficción.

    "Dada la importancia del Salón IAA de Fráncfort (todas las novedades de este año), consideramos que era fundamental presentar aquí nuestro nuevo modelo. Estamos a punto de comenzar la producción en serie y, tanto la opinión de los medios como la de nuestros futuros clientes, es de gran relevancia para nosotros. El BYTON M-Byte es resultado del esfuerzo de un gran equipo que ha trabajado incansablemente durante más de dos años. En ese corto período de tiempo hemos sido capaces de crear un automóvil eléctrico inteligente partiendo de una hoja en blanco, al tiempo que hemos construido una infraestructura coherente con ubicaciones en tres continentes y una planta de producción 4.0 en China. Sin duda, podemos estar orgullosos de todo ello", dice Daniel Kirchert, fundador y responsable máximo de Byton.

    El Byton M-Byte y su pantalla descomunal

    Desde la propia marca definen a su nuevo modelo como "una plataforma diseñada para la era de la movilidad compartida y la conducción asistida". Quizá así se entienda que su interior se haya definido como un lugar amplio, cómodo y con entretenimiento a bordo, para poder disfrutar del camino. Y cuando hablamos de entretenimiento nos referimos fundamentalmente a esa gran pantalla horizontal y curvada de 48 pulgadas que recorre el salpicadero de lado a lado y que, suponemos, servirá para mostrar toda clase imágenes relativas al sistema de información y entretenimiento. Esa pantalla, cuyas dimensiones casi suenan a disparate, es la más grande el mundo montada en un coche de serie.

    En cualquier caso, por si alguien se queda escaso en píxeles, aún hay otras dos pantallas más para terminar de completar la puesta en escena. La primera está en el volante, es de 7 pulgadas y hace las veces de tablero de instrumentos para el conductor; la segunda es una especia de tablet de formato vertical, de 8 pulgadas, que se sitúa entre los dos asientos delanteros como complemento al sistema de infotainment. A las funciones táctiles se suman los controles gestuales, de voz y reconocimiento facial. Así que, al menos sobre el papel, el modelo chino incorpora un arsenal tecnológico propio de una marca premium.

    Más de 400 CV para el Byton M-Byte

    Otro elemento a tener en cuenta si se quiere rivalizar con los modelos de renombre del mercado europeo es el conjunto motor/batería. Y en este caso, el Byton M-Byte se lanzará al mercado con dos motorizaciones:

    - el modelo de acceso incorpora un motor eléctrico con una potencia pico de 272 CV, que alcanza una autonomía de 360 killómetros (WLTP).

    - el tope de gama, a diferencia del modelo de acceso que es de tracción a un solo eje, monta un sistema de tracción integral asociado a un motor de 408 CV, capaz de lograr una autonomía de 435 kilómetros (WLTP).

    En una estación de carga rápida y con un cargador de 150 kW, la batería puede alcanzar el 80% en 35 minutos. Todos estos datos sitúan al Byton al nivel de lo que hoy ofrecen algunos SUV eléctricos de marcas de renombre.

    El Byton M-Byte tiene un precio de partida de 45.000 euros en su versión básica. Es una factura bastante competitiva si se compara con los SUV eléctricos de potencia y aspiraciones similares que están ahora llegando al mercado. Lo que habrá que ver es si cumple todo lo que promete y cuál es el nivel de calidad que es capaz de ofrecer. En cualquier caso, queda claro que levanta expectación, a juzgar por las 50.000 reservas que acumula ya en todo el mundo. Desde la marca aseguran, por cierto, que un porcentaje representativo de esas reservas pertenecen a clientes europeos.

    El coche arrancará su producción en la fábrica de China a comienzos de 2020 para empezar a venderse en el país oriental a mediados de año. Europa y EE. UU. tendrán que esperar hasta 2021 para poder tener un Byton M-Byte en sus garajes, si bien en 2020 ya se admitirán pedidos.

    ¿Estamos ante la primera apuesta integral seria de un producto con sello de China? ¿Será capaz de rivalizar con modelos de la talla del Audi e-tron, el Mercedes-Benz EQC o el Jaguar i-Pace





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