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Miguel Justribó: "Es clave que las empresas nos acerquemos a las universidades sin complejos y sin prepotencia"

  • El equipo ganador se incorporará a trabajar con el Grupo durante un tiempo

Carmen García
Madrid,

Grupo Telepizza puso en marcha hace tres años Telepizza Excellence Lab, una iniciativa que tiene como objetivo captar y formar jóvenes talentos en el ámbito del marketing y la publicidad, liderada por el equipo de Comunicación, RSC y Revolución Digital del Grupo, al frente del cual se encuentra Miguel Justribó.

¿Cómo surge "Telepizza Excellence Lab"?

Telepizza Excellence Lab surge del convencimiento de que debemos aprender del cambio, entender de primera mano cómo y de qué tenemos que hablar con las nuevas generaciones que están protagonizando el cambio tan apasionante en todos los ámbitos . Por ello decidimos que queríamos retar y ser retados por los estudiantes.

Al fin y al cabo creemos en que cuando nos juntamos ocurren cosas maravillosas y lo llevamos a la práctica pasando tiempo junto a los estudiantes, sus profesores y todo el ecosistema de agencias de comunicación y marketing que trabajan con Telepizza.

¿Cuál es el objetivo principal que se plantea a la hora de llevar esta iniciativa a cabo?

El objetivo principal es detectar talento. Pero creemos que esto tiene que ser un quid pro quo y por ello ponemos de nuestra parte todo lo necesario para que la experiencia de Telepizza Excellence Lab sea completa, real y valiosa para los participantes.

¿A qué tipo de público está dirigido? ¿Cuál es el perfil habitual con el que se suelen encontrar?

En el programa pueden participar aquellas universidades o escuelas de negocio que lo deseen. En concreto, las instituciones que participan este año son la Universidad CEU San Pablo, la Universidad Europea de Madrid, la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Málaga, la Universidad Francisco de Vitoria, la Universidad San Jorge, la Universidad Antonio de Nebrija, la Universidad de Valladolid con campus en Segovia, el Centro Universitario Villanueva y el Centro Universitario CESINE.

Estas instituciones plantean a sus estudiantes de titulaciones relacionadas con la Publicidad, el Marketing o la Comunicación la posibilidad de participar. Hay algunas Universidades en las que este trabajo forma parte de la nota de una asignatura concreta y otras en las que los alumnos se presentan de forma voluntaria. Siempre son las universidades las que deciden. Solemos encontrarnos con jóvenes de la Generación Z con muchísimas ganas de aprender, muy creativos, llenos de energía y, en definitiva, con un extraordinario potencial.

En cualquier caso, estamos abiertos a que estudiantes de otras titulaciones, así como otras Universidades se unan en la próxima edición.

¿Cómo se desarrolla el proceso de selección de jóvenes?

Comenzamos con un briefing en el que repasamos la marca, su historia, sus retos y, lo que es más importante, nuestro propósito. Y cada año proponemos un reto concreto, algo que realmente nos importa y que entendemos que los alumnos con su enfoque pueden ayudarnos a resolver.

A partir de ahí comienza el proceso, la experiencia, en el que los profesores son parte esencial, ya que ellos trabajan con los alumnos y seleccionan qué equipos presentaran sus trabajos en la final de cada universidad.

Una segunda fase muy importante y creo que valiosa es cuando vamos a cada universidad a trabajar con ellos. Nos acompañan equipos de las agencias que trabajan día a día con nosotros (DDB, Zenith Media y Tinkle) y durante un par de horas nos "remangamos" junto a los alumnos para ayudarles y servir de filtro.

Finalmente, los equipos presentan sus trabajos (solo tienen 7 minutos cada equipo) y el ganador de cada universidad compite en una gran final.

¿Qué tipo de formación adquieren los estudiantes a través de "Telepizza Excellence Lab"?

Por la experiencia de otros años, por los comentarios de muchos de los participantes, por el feed back de los profesores y por lo que todos los que hemos tenido la suerte de formar parte de Telepizza Excellence Lab, te diría que es una experiencia real. Es decir, una formación que permite a quien acepta el reto vivir en primera persona todo lo que te puede aportar trabajar con una marca real, para un problema real y con profesionales reales. No se trata de un ejercicio teórico, es pura práctica. No olvidemos que el equipo ganador se incorpora a trabajar con nosotros durante un periodo de tiempo y tiene la oportunidad de implementar su idea, campaña o propuesta.

¿Qué les puede aportar a los jóvenes esta experiencia a largo plazo?

Todos hemos experimentado esa mezcla de nervios, incertidumbre y entusiasmo que caracteriza el fin de la etapa universitaria y el inicio de la carrera profesional. En la mayoría de las ocasiones, la primera experiencia laboral se convierte en el primer contacto real con el sector en el que hemos decidido desarrollarnos como profesionales, lo que impide que seamos capaces de demostrar todo nuestro potencial.

Sin embargo, estoy absolutamente convencido de que experiencias como la participación en Telepizza Excellence Lab permite a los estudiantes desarrollar nuevas competencias muy útiles en el entorno profesional real y les dota de herramientas que les permitirán aportar valor en sus profesiones desde el primer día.

Después de tres años con este proyecto, ¿cuál es su evaluación final?

Hemos logrado que Telepizza Excellence Lab sea ya parte de nuestro día a día. Es decir, no se trata solo de un proyecto puntual con un principio y un final, sino que es parte de nuestra cultura de compañía.

¿Cómo considera que está relacionada la universidad con las empresas?

Creo que la responsabilidad de formar a futuros profesionales no puede recaer solo en la Universidad. La empresa debe comprometerse, abrir sus puertas, acercarse con generosidad y transparencia a la universidad para, juntos, poder hacer que la transición de las aulas a la empresa sea natural. El nivel que nosotros estamos encontrando en las universidades estos años es espectacular, encontramos trabajos que perfectamente podrían estar firmados por profesionales.

¿Están realmente los jóvenes de hoy en día preparados para entrar en el mercado laboral?

Los jóvenes tienen cada vez más claro que las antiguas barreras se están derribando, que ellos son los protagonistas de un cambio en el paradigma que ha cogido de sorpresa a muchos. La formación teórica es fundamental e imprescindible pero cada vez más encontramos universidades y profesores que forman a sus alumnos en habilidades clave como son la capacidad de trabajar en equipo, de ser capaces de presentar sus ideas de manera efectiva, de investigar, etc. Por eso insisto en que es clave que las empresas nos acerquemos a las universidades sin complejos y sin prepotencia.

¿Cuáles son las principales carencias y puntos fuertes de estos?

Es muy difícil generalizar, pero, como comentaba, estos jóvenes destacan por su creatividad, su energía, su entusiasmo, las ganas de hacer las cosas de manera distinta y de mejorar sus profesiones. Al mismo tiempo, inevitablemente la falta de experiencia en ocasiones se traduce en inseguridad a la hora de defender sus ideas, y es precisamente en este tipo de cuestiones en las que pueden trabajar.

¿Cree que la formación que adquieren los alumnos en la educación superior los prepara realmente para el trabajo a largo plazo?

En el mundo en el que vivimos es prácticamente imposible prever cómo serán nuestras profesiones dentro de diez años, así que debemos cambiar nuestra forma de ver la formación como algo limitado a nuestros años universitarios, sino como un proceso de aprendizaje continuo a desarrollar durante toda nuestra vida. Ninguna institución académica puede prepararnos para ejercer una profesión a largo plazo, pero sí puede ayudarnos a convertirnos en profesionales versátiles, capaces de abordar nuevos retos cada día y, en este sentido, hay muchas universidades que están haciendo las cosas muy bien.

¿Qué considera que se podría mejorar de la universidad en este contexto?

Universidades y empresas debemos tomar conciencia de que solo uniendo esfuerzos podemos formar a los profesionales que demandará el mercado laboral en los próximos años, esta labor ha dejado de ser exclusiva de las instituciones educativas. Por ello es clave que continuemos trabajando en la línea de proyectos que acercan la realidad del mundo laboral a las aulas.

La Formación Profesional está quizá más conectada con las empresas y con su funcionamiento diario, ¿qué opinión le sugiere este tipo de enseñanza?

En mi opinión, la cercanía con la empresa no depende del nivel de la formación, sino del enfoque con el que se abordan los programas formativos en el momento de su diseño, y es en esto en lo que tenemos que seguir trabajando, tanto en formación universitaria como en FP.