Una escuela de Texas aplica un estricto código de vestimenta para padres

No queda tan lejos la imposición de muchos colegios de un código de vestimenta. El ejemplo más claro es la puesta en marcha de un uniforme estricto de uso obligatorio para alumnos y alumnas. Tampoco queda tan atrás la misma norma en profesores, siendo los cabezas de clase y en quiénes los estudiantes se fijan más. Pero, ¿cuánto influye la vestimenta de los padres?

Una escuela secundaria de Houston anunció a principios de este mes que los progenitores tendrían que ajustarse a un código de vestimenta para poder ingresar en la escuela. La carta, que fue enviada a todos los padres, enumera una variedad de ropa que los adultos no pueden usar dentro de la escuela o en los eventos escolares, entre los que destacan: gorro en la cabeza, cabellos ondulados, pijamas, leggins que muestran su parte inferior y donde su cuerpo no esté cubierto por delante o por detrás, pantalones caídos u hombres vistiendo camisetas.

La política del distrito escolar permite que los colegios determinen los estándares de vestimenta y cuidado personal de los estudiantes, pero no existe una norma para los padres, según el periódico Houston Chronicle. Este código de vestimenta se implementó poco tiempo después de que le pidieran a una madre que intentaba inscribir a su hijo que se fuera por la forma en que iba vestida, que incluía una pañoleta en la cabeza y un vestido de camiseta. Uno de los objetivos por el que se inició esta medida fue para, según el centro, ayudar a crear un "entorno educativo profesional".

Las críticas no han tardado en salir a la luz y son muchas las madres y padres que achacan a esta medida de clasista, degradante e incluso disminatoria. Además, también se sumaron a las quejas la comunidad y la Federación de Maestros de Houston, cuyo presidente, Zeph Capo, condenó la acción.