Ecoaula
"El talento está distribuido, pero no las oportunidades"
- Durante el encuentro se hizo una mención especial a la Universidad de Salamanca
Ecoaula.es
Madrid,
El pasado mes de mayo Salamanca recibió a más de 700 rectores y representantes académicos de todo el mundo, personalidades de la política, la empresa e instituciones nacionales e internacionales para debatir sobre la universidad del siglo XXI. El debate se centró en tres ejes temáticos del mundo académico, como son Formar y aprender en un mundo digital; Investigar en la Universidad, ¿un paradigma en revisión? y La contribución de la universidad al desarrollo social y territorial. Las conclusiones se plasmaron en la Declaración de Salamanca, con el compromiso de las autoridades y rectores asistentes para que la universidad avance en consonancia con las necesidades de la sociedad del siglo XXI.
Durante el encuentro se hizo una mención especial a la Universidad de Salamanca (Usal) que cumple 800 años de historia y se alza como la primera universidad española y la más antigua de las existentes.
Se consolidó como un hito en el sistema universitario al conseguir en 1255 la validez universal de sus estudios. Esta institución alcanzó el siglo XXI con más de 30.000 estudiantes de grado y postgrado.
Según Javier Roglá, director global de Santander Universidades y CEO de Universia, remarca como fundamental una de las conclusiones de la Declaración de Salamanca: "la responsabilidad que adquiere la Universidad no solo en adaptarse a sino en liderar la revolución digital para garantizar un crecimiento sostenible e inclusivo". Además, cree que "Salamanca ha marcado objetivos que se pueden realizar a medio plazo, como los relacionados con el desarrollo de modelos educativos innovadores y de competencias transversales".
Soluciones sólidas
El Rey de España, Felipe VI, reivindicó el "prestigio" de la institución e hizo un llamamiento a la aplicación de nuevas ideas que permitan ofrecer "soluciones sólidas para el presente y el futuro". Por su parte, la presidenta de Universia y de Banco Santander, Ana Botín, indicó que "una de las funciones de la educación universitaria debe ser enseñar a aprender". Por último, hizo referencia a la importancia de la universidad para promover el crecimiento personal y la movilidad social.
Para Javier Roglá, es necesario "reconocer que tanto los modelos de financiación como los operarios de las universidades deben evolucionar para permitir que las instituciones afronten estos retos". Además, añadió que desde el Banco Santander: "Creemos que el talento está distribuido, pero no así la equidad de oportunidades, y nos gustaría ver a más empresas privadas sumarse a iniciativas de este tipo que nos ayudan, de la mano de las universidades, a construir sociedades más competitivas, más inclusivas y más equitativas".