Ecoaula
Eva Samaniego: "Se está logrando atravesar ese puente que separaba la universidad del mundo de la empresa"
- Premio a la transferencia de conocimiento a la sociedad, modalidad individual
Carmen García
Madrid,
En el marco del I Día Internacional de la Investigación, Banco Santander y la UNED han hecho entrega de varios premios a proyectos de investigación que se ajustan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Una de las premiadas fue Eva Samaniego Fernández por su trabajo "Formación en inglés jurídico para la judicatura, la fiscalía y otros profesionales del derecho de la Unión Europea: derechos humanos y cooperación en materia civil y penal".
Todos los trabajos se ajustan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas ¿en qué consiste el suyo?
El premio UNED-Banco de Santander recibido ha sido en concepto de actividades de transferencia de conocimiento a la sociedad (modalidad individual). La transferencia de conocimiento es el conjunto de actividades dirigidas a la difusión de conocimientos, experiencia y habilidades con el fin de facilitar el uso, la aplicación y la explotación del conocimiento, así como las capacidades en I+D de la universidad fuera del ámbito académico, lo cual puede incluir el sector productivo, diversos organismos e instituciones, otras instituciones de I+D o la sociedad en general. El término "transferencia del conocimiento", por tanto, se usa para describir aquellas actividades destinadas a trasladar el conocimiento, las habilidades y la propiedad intelectual de las universidades a las empresas.
Las tareas de transferencia realizadas han consistido en actividades de formación en inglés jurídico en diversos ámbitos para las cuatro principales instituciones europeas responsables tanto de la cooperación judicial como de la formación de la judicatura, la fiscalía, los letrados de la Administración de Justicia, la abogacía y en general los cuerpos al servicio de la administración de justicia. Así, las actividades de transferencia realizadas desde 2014 hasta la fecha incluyen la impartición de más de 40 cursos de inglés jurídico en diversos ámbitos (cooperación en materia civil y penal, protección de datos, cibercrimen o delitos informáticos, derecho de la competencia, derechos humanos, mediación en materia civil y mercantil, etc.), la publicación de 5 manuales conjuntos y de 4 manuales individuales, así como el diseño y la implementación de 3 cursos virtuales.
Las instituciones y órganos destinatarios de dichas actividades de transferencia han sido instituciones de la Unión Europea que llevan cabo su trabajo fundamentalmente en inglés y que por tanto necesitan formación en inglés jurídico para el desempeño de sus actividades. Estas instituciones pertenecen fundamentalmente a dos ámbitos: (1) la cooperación judicial, en cuyo caso las instituciones han sido Eurojust (Unidad de Cooperación Judicial de la Unión Europea) y EJN (Red Judicial Europea, siglas en inglés), ambas con sede en La Haya; (2) la formación de la judicatura, la fiscalía, la abogacía, etc., siendo las dos principales instituciones ERA (Academia de Derecho Europeo, siglas en alemán), con sede en Tréveris (Alemania), y EJTN (Red Europea de Formación Judicial, siglas son inglés), con sede en Bruselas. Estas dos últimas instituciones desarrollan sus actividades de formación mediante acuerdos con las Escuelas Judiciales de los 28 Estados integrantes de la Unión Europea. Los Consejos Generales del Poder Judicial y las Fiscalías de los estados miembros de la Unión Europea suelen también participar en estas instituciones.
De estas instituciones, merece la pena mencionar el importantísimo papel que desempeñan dos de ellas en la Unión Europea. Eurojust fue creado en 2002, y su principal tarea es aumentar la eficacia de las autoridades nacionales en la investigación y persecución de las formas graves de delincuencia organizada y transfronteriza, así como llevar a los delincuentes ante la justicia de forma rápida y eficaz. Es un elemento clave en la cooperación y un centro de conocimiento y experiencia a nivel judicial en la lucha efectiva contra la delincuencia organizada transfronteriza en la Unión Europea. Cada uno de los 28 Estados miembros de la UE nombra a un representante de alto nivel para trabajar en Eurojust, con sede en la Haya. La EJN (RJE en español) fue creada en 1998 y está integrada por los puntos de contacto de los Estados miembros, así como por la Comisión Europea y una Secretaría. Los puntos de contacto nacionales son designados por cada Estado miembro entre las autoridades centrales a cargo de la cooperación judicial internacional, autoridades judiciales y otras autoridades competentes con responsabilidades específicas en el campo de la cooperación judicial internacional, tanto en general como en relación con determinadas formas graves de delincuencia, tales como la delincuencia organizada, la corrupción, tráfico de drogas o el terrorismo. El resultado es la existencia de más de 350 puntos de contacto nacionales en los 28 Estados miembros. Entre los puntos de contacto, cada Estado miembro designará un corresponsal nacional
¿Qué significa para usted haber obtenido este premio?
Este premio ha supuesto un refuerzo importantísimo y un reconocimiento a las actividades de transferencia que llevo a cabo. El premio ha sido especialmente útil para la divulgación de las actividades realizadas mediante las publicaciones anteriormente citadas, así como para la puesta al día en el aspecto tecnológico, ya que cada vez son necesarios equipos más potentes para poder llevar a cabo las actividades de transferencia.
Hace escasas semanas su Majestad el Rey Felipe VI elogió en el Encuentro Internacional de Rectores "el empeño y el compromiso del Banco Santander con la educación superior (...), un compromiso que constituye una auténtica referencia", así como lo fundamental que es que la universidad pueda desarrollar "un papel pionero en la docencia, en la investigación y en la traslación del conocimiento a la sociedad". No puedo sino unirme a estas extraordinarias palabras, y agradezco enormemente al Banco de Santander la encomiable iniciativa de premiar, junto con la UNED, las actividades de investigación y de transferencia del conocimiento.
¿Qué son exactamente los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas?
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como la propia organización indica, son un llamamiento universal a la adopción de medidas para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad. Los ODS buscan un espíritu de colaboración y pragmatismo para elegir las mejores opciones con el fin de mejorar la vida, de manera sostenible, para las generaciones futuras, y proporcionan orientaciones y metas claras para su adopción por todos los países en conformidad con sus prioridades y los desafíos ambientales del mundo en general.
Respecto a la relación entre los ODS y las actividades de transferencia llevadas a cabo, estas están directamente relacionadas con dos objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas: el objetivo 4 (garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos) y el 16 (promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles).
¿Por qué en muchas ocasiones no llegamos a cumplir estos objetivos?
En mi opinión se puede deber a múltiples factores de diversa índole: estructural, política, económica, social, cultural, etc.
Desde la perspectiva de la universidad (pero se trata de una percepción personal) cabe mencionar la dificultad de la comunicación directa y fluida entre la universidad y la empresa en algunos países de la Unión Europea, algo quizás relacionado con el sistema de financiación de las universidades, que en algunos estados miembros es fundamentalmente privada pero en otros es pública. Sin embargo, este modelo ya está cambiando y existe una clara tendencia y un estímulo directo por parte de las universidades para que su profesorado se involucre en actividades de transferencia de conocimiento y en actividades investigadoras que fomenten la creación y desarrollo de proyectos, empresas, patentes, etc. También pueden influir negativamente la gestión administrativa y la burocracia, que aunque son necesarias como mecanismos de gestión y control, en muchas ocasiones funcionan como un elemento disuasorio en lugar de facilitar la colaboración mutua y la implementación y desarrollo de estos proyectos y actividades.
En su trabajo profundiza en los derechos humanos, ¿cómo considera que se encuentra la enseñanza de estos en la actualidad?
Cada vez existe un mayor conocimiento y respeto de estos por parte de la sociedad. La Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, entre otros, han supuesto dos hitos fundamentales en la defensa de los derechos humanos.
En lo que afecta a mis actividades de transferencia, todos los años se celebran como mínimo dos cursos sobre este tema para ampliar el conocimiento de estos así como su aplicación práctica en el ámbito judicial.
Una vez realizado este trabajo, ¿cómo se encuentra la transferencia desde su punto de vista?
Se han dado un paso enorme hacia la colaboración entre las instituciones mencionadas y la universidad, ya que en algunos casos no sólo se ha tratado de proyectos puntuales, sino que se han firmado acuerdos anuales de colaboración, lo cual supone que existe ya una evidente confianza en la universidad y un deseo de que se produzca esa transferencia de conocimiento. Todas las actividades desarrolladas no sólo siguen celebrándose, sino que van en aumento, lo cual es una excelente noticia para la UNED y para la universidad en general, ya que se está logrando atravesar ese puente que parecía separar el mundo de la empresa del mundo universitario.
¿Qué cambios considera que se tienen que llevar a cabo en la educación superior española?
Se trata de un tema complejo que les corresponde analizar a otras instancias, pero en mi opinión y en lo que afecta a la universidad desde el punto de vista del personal docente e investigador, sería bueno intentar distinguir, como sucede en otros países, entre personal investigador, personal docente y personal que se centra en actividades de transferencia. Eso no quiere decir que inclinarse más hacia uno supongo un abandono del resto de actividades, pero sí sería importante que no sea necesario estar al mismo nivel de exigencia en todas ellas, lo cual deriva en una sobrecarga considerable para el profesorado.
Existen muchos más aspectos que se pueden corregir y mejorar, pero lo prudente es dejar que lo hagan aquellos que poseen los conocimientos necesarios y que cuentan con los mecanismos adecuados, que son muy necesarios, para poner en marcha cambios positivos.
¿Cómo cree que se debería incluir la internacionalización en las universidades?
Hay muchas vías de apertura a la internacionalización, aunque casi todas requieren de una inversión. De nuevo, creo que les corresponde a aquellas instituciones y organismos que se ocupan de estas tareas analizar los mecanismos e incentivos necesarios, pero me atrevería a sugerir cuatro que me parecen absolutamente fundamentales, especialmente el primero: la impartición de estudios en inglés y/o francés (especialmente en inglés, que por el momento es la lengua fundamental de transmisión del conocimiento) la simplificación de los trámites administrativos, los acuerdos con universidades de otros países y los programas de financiación de estancias en otros países tanto alumnos como para profesores. Dada la enorme movilidad universitaria hoy en día, me parece esencial empezar a desarrollar programas de estudio íntegramente en inglés o que combinen el inglés y otras lenguas. Existen muchas universidades de la Unión Europea que lo han hecho ya y su número de alumnos ha aumentado considerablemente, así como su reputación. Pero también sería necesario añadir a esto un desarrollo de unidades dedicadas específicamente a la atención de los estudiantes de otros países, facilitándoles el acceso a la información así como la gestión de los trámites que han de llevar a cabo.
Creo que vamos por el buen camino pero sería bueno estudiar modelos de otros países que funcionan muy bien y analizar cómo podrían adaptarse dichos modelos a las peculiaridades y los recursos con que cuentan las universidades españolas.