Ecoaula
Mónica López: "La sociedad no es consciente del drama que se está viviendo en la investigación"
- En España la investigación en sanidad está sufriendo grandes recortes
Ecoaula.es
El Máster en Oncología Molecular (MOM) iniciará el próximo septiembre su XIV edición. Cuenta con el soporte de diversas entidades comprometidas con esta área y, por segundo año consecutivo los alumnos que lo cursen recibirán 40 ayudas parciales de las farmacéuticas Lilly España, Roche Farma y Bristol Myers Squibb y de la Fundación Hermanos Álvarez Quirós, así como la financiación total del programa con Ayudas clínico formación AECC de la Fundación Científica AECC. Mónica López Barahona, Directora General Académica del CEB (Centro de Estudios Biosanitarios que realiza el Máster en Oncología Molecular MOM) describirá en qué consiste esta formación.
La formación en un tema que está tan de actualidad como es el cáncer es imprescindible, ¿qué le aporta a la sociedad el Máster en Oncología Molecular?
El cáncer es una enfermedad que tiene unas bases genéticas y moleculares muy bien estudiadas y descritas gracias a la investigación que durante años vienen realizando los mejores laboratorios del mundo. Hoy no se concibe una práctica clínica de excelencia sin el conocimiento de las bases moleculares de la enfermedad. El diagnóstico, pronóstico y tratamiento se basa cada vez más en los marcadores moleculares de cada paciente. Cuestión ésta que ha supuesto un nuevo abordaje de la anatomía patológica y la oncología clínica.
Durante la licenciatura de Medicina y la posterior especialización MIR, que reciben especialidades vinculadas con la enfermedad oncológica, no se aborda con el tiempo y el detalle suficiente el conocimiento de las bases moleculares de la mencionada enfermedad. Consecuentemente, un programa de formación de enseñanza especializada de postgrado que aborde las bases moleculares de la Oncología constituye una herramienta formativa necesaria y ventajosa para los mencionados especialistas.
Así nació el Máster en Oncología Molecular que desde el Centro de Estudios Biosanitarios se ha venido ofreciendo, como título privado, durante doce ediciones. La primera edición como Máster oficial Universitario se está cursando actualmente y su primera promoción finalizará en junio.
Este Máster es una iniciativa de formación especializada de postgrado pionera en España y única en nuestro país, en Europa y en Latinoamérica. Con este programa se pretende dar la formación de vanguardia que el especialista del área oncológica requiere en el siglo XXI.
¿Qué perfil de alumnos tienen acceso a este máster?
Dado que el Máster Universitario de Oncología Molecular es un programa de formación altamente especializado, el perfil de ingreso recomendado es el de licenciado o doctor en Medicina realizando o habiendo realizado la especialidad en alguna de estas áreas: Oncología, Anatomía Patológica, Hematología o Radioterapia, o alguna otra con especial vínculo con la Oncología.
También pueden cursar el Máster graduados, licenciados o doctores de disciplinas del área de Ciencias de la Salud con especial interés o vínculo profesional en el ámbito de la Oncología.
¿Qué competencias adquirirá el alumno durante el año que dura el máster?
Los objetivos generales del Máster son:
1. Ofrecer la formación de vanguardia en Oncología Molecular que el especialista del área oncológica requiere en correspondencia con el desarrollo de las Ciencias de la Salud en el siglo XXI.
2. Sentar las bases para una práctica clínica de excelencia mediante el dominio científico de las bases moleculares del cáncer.
Estos objetivos se traducen en las siguientes competencias que el alumno adquiere durante el Máster:
El alumno adquiere los conocimientos moleculares que permitan entender los avances de la ciencia y, en su caso, trasladarlos en estrategias de diagnóstico y tratamiento.
El alumno desarrolla la autonomía suficiente para participar en proyectos de investigación y colaboraciones científicas o tecnológicas dentro de su ámbito temático, en contextos interdisciplinares y, en su caso, con un alto componente de transferencia del conocimiento a la práctica clínica.
El alumno establece contactos con la red de estudiantes y docentes que están recibiendo la formación del Máster.
En el Máster se promueve el establecimiento de redes sociales a favor del desarrollo de actividades de colaboración científica en la práctica clínica y la investigación.
Una vez finalizado el curso, ¿qué salidas tienen los estudiantes a nivel laboral?
Entre los alumnos que cursan el Máster cabe distinguir dos universos. Por una parte están los médicos que ya están ejerciendo su profesión o realizando su especialidad. Para estos alumnos, el Máster les supone un enriquecimiento intelectual que les permite aproximarse al paciente con las herramientas de conocimiento molecular que han adquirido en este programa formativo. Tanto en el caso de los patólogos para abordar el diagnóstico y seguimiento, como en el caso de otras especialidades en la práctica clínica.
Este hecho es perfectamente conocido entre los profesionales sanitarios del ámbito de la Oncología y la gran mayoría de ellos cuentan con realizar este Máster en algún momento de su vida profesional.
Además, el Máster si se cursa en su formato de Máster oficial universitario abre la puerta a la realización del doctorado, independientemente de que el alumno sea o no médico o esté o no ejerciendo su profesión.
Por último, el título de Máster pondera tanto en la carrera profesional como en los méritos académicos para determinadas oposiciones o puestos de trabajo.
¿Cómo se encuentra la investigación en el tema oncológico en España? ¿Qué necesita para que sea más efectiva?
La Oncología del siglo XXI se sustenta y desarrolla en los avances de la investigación básica en este campo que sólo un esfuerzo común de investigación traslacional puede llevar a la cabecera del paciente. De hecho, las nuevas terapias oncológicas están basadas en inhibidores específicos de dianas moleculares cuyo efecto terapéutico viene determinado por las características moleculares de cada tumor.
España cuenta con investigadores de primer nivel en el ámbito de la Oncología. Ha habido contribuciones revolucionarias en el conocimiento de las bases moleculares del cáncer que se han realizado por investigadores españoles. Es el caso, por ejemplo, del aislamiento e identificación del primer oncogén humano que se debe al Dr. Barbacid, o la ruta mutadora que identificó el Dr Perucho.
Un gran número de estos investigadores son profesores en el Máster. Esto permite que el alumno reciba su formación impartida por la persona que identificó el gen o la ruta de la que se habla. Permite también que el postgrado se imparta mayoritariamente en castellano y que una parte importante de nuestro alumnado sea latinoamericano.
Lamentablemente, nuestro país se encuentra en uno de los momentos más preocupantes en lo que a soporte a la investigación se refiere. En España no hay una financiación pública específica para el cáncer. La financiación pública que se destina a investigación y a investigación oncológica se ha recortado en los últimos 10 años de forma dramática.
Los recursos se han reducido tanto que estamos ahora en los niveles de principios de siglo, lo que significa que no solo no se ha avanzado, sino que se ha retrocedido, pues no sólo cada vez hay menos dinero, sino que, al no crearse plazas nuevas, los científicos están envejeciendo. Los investigadores jóvenes se van y la edad media, por ejemplo, de los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) es de 58 años. La sociedad no parece ser consciente del drama que se está sufriendo en la investigación en nuestro país.
¿Qué papel tienen las farmacéuticas y las fundaciones en el desarrollo del máster?
Tres importantes farmacéuticas: Lilly, Roche y Bristol Myers Squibb, tienen potentes áreas terapéuticas en Oncología y, consecuentemente, un gran interés en potenciar iniciativas de formación de excelencia en este campo. Por ello, ya en la edición previa Lilly y Roche apoyaron financieramente el Máster y en la siguiente edición se ha sumado a ellas Bristol Myers Squibb.
El compromiso de las tres entidades para el desarrollo del Máster de Oncología Molecular consiste en la aportación de idénticas cantidades económicas para financiar cada una 10 becas de excelencia para cursar el Máster.
La financiación de las becas se realiza conforme a las buenas prácticas por las que las tres farmacéuticas se rigen. De forma que ninguna de ellas conoce quién solicita las becas ni interviene en el proceso de selección. Proceso que lleva a cabo un tribunal constituido por profesores del Máster independientes de las entidades financiadoras.
Por otra parte, cabe destacar que por segundo año consecutivo, la Fundación Científica de la Asociación Española Contra el Cáncer financiará becas de excelencia totales para cursar el Máster.
Y este año, también ha sumado su apoyo para la próxima edición la Fundación Hermanos Álvarez Quirós con la financiación parcial de 10 becas.
También en el caso de la financiación proveniente de las Fundaciones, los CV de los candidatos se evalúan por un tribunal de profesores del Máster independientes de las mencionadas entidades.
El cáncer, en gran parte de la sociedad, está siendo tratado como un tema tabú, ¿De qué forma cree que habría que informarle a la sociedad sobre este tema?
Afortunadamente, el diagnóstico de cáncer no siempre es equivalente a diagnóstico de una enfermedad incurable. Son muchos los tumores que tienen hoy un tratamiento eficaz y una alta esperanza de vida. Son también muchos los tumores con los que se puede vivir mucho tiempo con una buena calidad de vida cronificando así la enfermedad.
Es muy importante transmitir a la sociedad la necesidad de tomar las medidas que protegen frente al desarrollo de ciertos cánceres. Medidas tales como: no fumar ni frecuentar entornos de fumadores, evitar el abuso del alcohol y evitar la exposición al sol sin la adecuada protección frente a la radiación.
Pero es también muy importante transmitir a la sociedad la importancia de un diagnóstico precoz pero temprano en aquellos tumores cuya formación no se puede prevenir. Es necesario incidir en la importancia de las revisiones ginecológicas de la mujer, de las revisiones urológicas del varón o de la identificación de sangre en heces o colonoscopia cuando el facultativo lo considere pertinente.
Por último, la información al paciente oncológico debe cuidarse siempre, siendo conscientes de transmitirle la información que puede soportar.
Cada vez hay más casos de esta enfermedad, desde su punto de vista, ¿cree que se pueden tomar algunas medidas básicas para intentar evitarla?
Simplificando mucho el origen del cáncer, podríamos decir que un tumor se inicia al acumularse una serie de mutaciones en genes que controlan la proliferación celular. El genoma de nuestras células va acumulando mutaciones a lo largo de las divisiones que realizan. De forma que cuantos más años vive una persona, mayor número de divisiones celulares se producen en su organismo y mayor número de mutaciones se acumulan en sus células. Es lógico, por tanto, que en un país como España en el que la esperanza de vida está entorno a los 83 años haya mayor incidencia de determinados tipos de tumores a medida que incrementa la edad de la población.
La incidencia de cáncer por razón de la mayor esperanza de vida no puede evitarse. Es difícil prevenir la aparición de un tumor salvo en los casos que mencionaremos a continuación. Y en aquellos tumores que no se pueden prevenir, lo que sí se debe buscar es su detección precoz que permitirá llegar a tiempo para aportar la mejor aproximación terapéutica al alcance. De ahí la importancia de las revisiones médicas periódicas a las que he aludido anteriormente.
Ahora bien, existen otros factores que sí sabemos que son cancerígenos y que están directamente relacionados con la aparición de ciertos tipos de tumores.
Es el caso del tabaco, de las radiaciones ionizantes como es el caso de la radiación UV del sol. El tabaco está directamente relacionado con la formación de tumores de laringe, pulmón y esófago (entre otros) y la radiación UV solar con la aparición de melanoma.
Ambas cuestiones pueden evitarse, sin fumar ni estar en entornos donde se fume y protegiéndose adecuadamente de la radiación solar.