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Competencias digitales: claves en la educación
- El 40 % de los educadores de toda la UE se consideran preparados para utilizar tecnologías digitales en la enseñanza
Ecoaula.es
Madrid,
La educación vivió hace dos años una prueba de estrés inimaginable. En cuestión de días, profesores, alumnos, familias, centros y autoridades educativas se enfrentaron al desafío de continuar con la docencia de forma remota. La tecnología pasó, de la noche a la mañana, a ser el recurso crítico para que el sistema educativo no colapsase.
Tras la vuelta a las aulas, con más o menos normalidad, se abre la reflexión sobre el papel que queremos que juegue la tecnología en el proceso de enseñanza aprendizaje. Hemos de ser conscientes que la tecnología no puede ser el único elemento en esta ecuación, ya que necesariamente debe ir acompañada de las competencias adecuadas por parte del profesorado y del alumnado dentro de una estrategia global de transformación digital de la educación.
Según el estudio "La capacidad digital de los centros educativos españoles" del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF), las competencias digitales del profesorado son percibidas como una barrera al proceso de digitalización de los centros educativos. También el informe TALIS de la OCDE apunta que menos del 40 % de los educadores de toda la UE se consideran preparados para utilizar tecnologías digitales en la enseñanza. En la educación superior, un estudio de CRUE y el JRC de la Comisión Europea apunta que el 59% del profesorado universitario considera que sus competencias digitales son medio-altas.
Parece que los datos de los alumnos son más prometedores, ya que según la Sociedad Internacional para la Tecnología en Educación (ISTE) el 79,2 % del alumnado presenta competencias digitales avanzadas, gracias a que las últimas generaciones ya son nativos digitales. El INTEF tampoco percibe la competencia digital de los alumnos como una barrera, aunque alerta sobre la falta de análisis crítico de la información online y las fuentes consultadas. Tampoco hay que olvidar otros problemas derivados de la brecha digital por razón de género, nivel educativo o aspectos socioeconómicos.
Conscientes de la prioridad que supone la capacitación digital se ha puesto en marcha un Plan Nacional de Competencias Digitales dentro de la iniciativa España Digital 2025. Así, el plan pone el foco en la dotación tecnológica, la brecha digital para colectivos más vulnerables, la incorporación en el currículo de competencias digitales y de programación, la creación de recursos educativos digitales abiertos, o el plan de formación profesional digital. En el ámbito universitario se contempla el plan Uni Digital, que incluye la mejora de los entornos de aprendizaje digital, equipamiento y conectividad, repositorios digitales y la capacitación del profesorado. A nivel europeo se cuenta con el Plan de Acción de Educación Digital (2021-2027), que recoge la mejora de las competencias y capacidades digitales para la transformación digital de la educación.
La UE ha desarrollado un marco común conocido como DigComp, el cual supone un modelo de referencia para el desarrollo de las competencias digitales. DigCompEdu es la adaptación al ámbito educativo, que ofrece este marco competencial digital para docentes. También proporciona una herramienta de autoevaluación que permite a los profesores medir su nivel. En España, se ha desarrollado el Marco de Competencia
Digital Docente, el cual está adaptado del marco europeo anteriormente referido y que ha sido acordado en el ámbito de la Conferencia de Educación el 14 de mayo de 2020.
Todo el sistema educativo, desde los niveles iniciales hasta la educación superior, debe ser consciente de la importancia de la capacitación digital de docentes y alumnos como elemento indispensable para la transformación digital de la educación. Esto abre paso a la aplicación de nuevas metodologías docentes basadas en entornos digitales, al acceso a recursos de aprendizaje, a la aplicación de tecnologías inclusivas en el aula, a la personalización del aprendizaje del alumno, la optimización del trabajo del docente, el uso de entornos virtuales que fomenten el aprendizaje inmersivo, al aprendizaje colaborativo o a nuevos sistemas de evaluación, entre otros. Pero, más allá, la transformación digital del sistema educativo repercutirá positivamente en el desarrollo del talento digital que necesitamos para construir un sistema productivo más competitivo y con mayor valor añadido.
Elaborado por Dr. Juan Vicente García Manjón, Vicerrector de Innovación y Conexión Empresarial de la Universidad Europea Miguel de Cervantes