Una ingeniería "masculinizada"

Hace unos días se celebró el día de la mujer en la ingeniería, es un buen momento para plantearse por qué necesitamos tener un día señalado en el calendario para tratar este tema. Necesitamos mujeres ingenieras porque no podemos permitirnos despreciar el 50% del talento en una profesión tan importante para la calidad de vida del ciudadano como es la ingeniería.

La presencia de la mujer en equipos de trabajo tanto de investigación como profesionales permite, además, evitar que se produzcan sesgos en las obras y proyectos de ingeniería que discriminen a la mujer, el 51,1 % de la población mundial. Un ejemplo claro se encuentra en los algoritmos de aprendizaje automático, el famoso Machine Learning, que ya se utilizan de forma intensiva en muchos campos y que están detrás de las recomendaciones para una oferta de empleo, la concesión de una financiación, o algo tan simple como una recomendación de compra. El sesgo se produce porque estos algoritmos aprenden en base a la experiencia, en base a los ejemplos previos de los que se dispone, de la misma forma que aprende un niño el lenguaje. De esta forma, si tradicionalmente los trabajos mejor remunerados han sido ejercidos por hombres, los sistemas automáticos aprenderán que son los hombres los que suelen desarrollarlos y, por tanto, omitirán a las mujeres en las ofertas de empleo correspondientes. Por ello, hace falta que se tome conciencia de esta situación y que esta perspectiva de género se incluya en los grupos de trabajo que desarrollan y validan estos sistemas.

Ahora bien, ¿cuál es la situación actual? Tenemos un dato positivo recientemente publicado por Eurostat: el 49,3% de los empleados en ciencia e ingeniería son mujeres. La cuestión es que estas tasas disminuyen conforme vamos cerrando la cobertura al ámbito de la ingeniería y, dentro de esta, a los ámbitos de las tecnologías digitales y la electrónica. Prueba de ello son los datos de estudiantes de titulaciones en el ámbito STEAM en las distintas ingenierías. Mientras que en Ingeniería Biomédica los porcentajes rondan el 50%, en titulaciones como aeroespacial o industrial se reducen al 24% y 20% respectivamente, llegando a ser un 15% y 10% en informática y telecomunicaciones. Además, el porcentaje de mujeres que estudia titulaciones de arquitectura o ingeniería se ha reducido de forma progresiva en los últimos años pasando de un 25,8% en el curso 14/15 a un 24,8% en el 18/19.

Existen actualmente diversas iniciativas que persiguen doblegar esta situación y todas ellas tienen en común apostar por una educación más inclusiva y diversa. No obstante, tras el análisis de la situación está claro que no están siendo suficientes. Tenemos que redoblar esfuerzos puesto que no nos podemos permitir una ingeniería "masculinizada".

Elaborado por María Cruz Gaya, subdirectora de Postgrado de la Escuela de Arquitectura, Ingeniería y Diseño de la Universidad Europea