Ecoaula
ProFuturo y Wayra, unidos contra la brecha digital educativa
- Un 46,5% de la población mundial no tiene conexión a Internet
Carmen García
Madrid,
La llegada de la Covid-19 acentuó la brecha digital en España en zonas remotas a las que es más complicado que puedan acceder los recursos educativos digitales. Es precisamente lo que busca cambiar ProFuturo, el programa de educación digital impulsado por Fundación Telefónica y Fundación "la Caixa" y Wayra, el hub de innovación abierta de Telefónica. Y es que según un informe publicado el pasado mes de septiembre por UNESCO, UNICEF y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), un 46,5% de la población mundial no tiene conexión a Internet.
Principalmente se busca reducir dicha brecha en el mundo llevando la educación digital de calidad a niños y niñas que viven en entornos vulnerables de Latinoamérica, el Caribe, África y Asia, en ocasiones implementa su programa en escuelas que no tienen acceso a la red eléctrica ni a Internet. Así, para mejorar la respuesta que da en estas situaciones, buscará vías de colaboración con TOMi y Moon.
Desde el año 2016 llevan Fundación Telefónica y Fundación "la Caixa" impulsando ProFuturo e intentando resolver todos los desafíos en los que se encuentran muchas escuelas: no tienen acceso a la red eléctrica y/o a Internet, carecen de recursos tecnológicos y de contenidos educativos de calidad, no cuentan con docentes con las competencias digitales necesarias, etc. El objetivo de esta iniciativa es, según Magdalena Brier, directora general de ProFuturo "buscar maneras de solucionar los retos que nos encontramos en nuestro trabajo diario en los entornos vulnerables de los 40 países en los que operamos".
Comprometidos con esta misión, ProFuturo empezó a colaborar en 2019 con Wayra, con quien se han organizado hasta dos convocatorias internacionales para emprendedores. Se buscaban proyectos que ofrecieran soluciones de conectividad y acceso energético, que dotaran a las escuelas de equipamiento tecnológico y recursos educativos digitales de calidad, o que aplicaran la Inteligencia Artificial al campo de la educación para personalizar la enseñanza y mejorar los resultados de aprendizaje a través de herramientas de learning analytics.
Concretamente en la segunda convocatoria recibió hasta 26 propuestas de distintos países. En una primera fase de selección se eligieron diez proyectos. Se evaluaron aspectos como el impacto social y educativo del proyecto, el grado de innovación, la capacidad para ser autosostenible, la escalabilidad, etc. Entre las finalistas se seleccionaron dos proyectos, los de las startups Moon y TOMi, que proponían soluciones de inclusión energética y digital para que los alumnos que estudian en escuelas ubicadas en zonas remotas puedan acceder a recursos educativos digitales. "Soluciones como las que proponen Moon y TOMi van a permitir que alumnos que viven en lugares remotos puedan beneficiarse de las posibilidades que ofrece el mundo digital", indica Brier.
La startup francesa Moon propone una solución para poblaciones de bajos recursos y sin conexión a la red eléctrica que consiste en un kit solar fotovoltaico y un teléfono móvil inteligente. El dispositivo móvil tiene instaladas una selección de aplicaciones de bajo consumo de datos, que además pueden utilizarse offline, que dan acceso a servicios digitales, entre ellos a recursos educativos de la "Khan Academy" o la biblioteca virtual "YouScribe". El kit incluye un panel solar, que se conecta a una batería con la que se puede cargar el teléfono y 3 lámparas LED. El proyecto, que se implementa en el sur de Senegal, busca contribuir a la inclusión energética, digital y financiera de 1 millón de africanos en 2023.
Por su parte, TOMi ha desarrollado una plataforma digital que permite a los docentes crear clases interactivas virtuales a partir de actividades y contenidos de un banco abierto de recursos educativos e impartirlas a sus alumnos en las escuelas, aunque estas no tengan Internet. Para ello, ha creado un dispositivo electrónico inalámbrico que permite simular una red wifi en el aula a la que los alumnos sincronizan sus ordenadores, tablets o teléfonos.
En definitiva, Moon y TOMi responden a retos que encontramos hoy en las escuelas y que amplían la brecha educativa en el mundo.
Tres de las startups finalistas son españolas. Yoleo busca promover el interés por la lectura y el desarrollo de la comprensión lectora a través de una biblioteca virtual que permite a estudiantes de primaria y secundaria elegir lo que quieren leer. Por su parte, Walinwa es una plataforma para el aprendizaje y refuerzo de la ortografía y propone al alumno un método fácil para interiorizar de manera interactiva las normas ortográficas y vocabulario. Finalmente, Smile&Learn busca reforzar el aprendizaje de contenidos curriculares, idiomas y habilidades socio-emocionales utilizando más de 5.000 actividades de apps y vídeos.
Digitalización en las escuelas
La pandemia supuso un duro golpe para la digitalización en el área educativa, que todavía no estaba tan avanzada como debería. La brecha digital se incrementó durante los meses de confinamiento y la sociedad fue más consciente del esfuerzo y el trabajo que requería este campo. "En ProFuturo llevamos 4 años apostando por la educación digital porque creemos que facilita la igualdad de oportunidades", manifiesta Magdalena. Por una parte, ofrece al docente herramientas adicionales y metodologías innovadoras para enseñar de otra manera, para fomentar el trabajo en equipo y la creatividad y además los profesores pueden seguir más de cerca el progreso de cada estudiante y proponer actividades personalizadas en función del nivel de competencias y progreso de cada alumno.
Desde ProFuturo también insisten en que la educación digital "da al estudiante un rol más activo en su proceso de aprendizaje". De esta forma, a través de actividades multimedia el estudiante "aprende haciendo", lo que favorece su motivación para aprender e ir a la escuela.