Montessori, un método de aprendizaje exitoso con más de un siglo

Ciento cincuenta años después del nacimiento de María Montessori, sus innovaciones y su revolucionaria filosofía educativa son hoy en día objeto de alabanzas por parte tanto de maestros como de personas fuera del ámbito educativo.

En la actualidad, muchas de las ideas originales de este método educativo están muy presentes, especialmente en las aulas de preescolar y escuelas infantiles donde se tiene especialmente presente la idea de fomentar la independencia, iniciativa y autonomía del niño.

Tal y como señala, Josu Ahedo, director del Máster en Métodos de Enseñanza en Educación Personalizada de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), existen varios pilares fundamentales de esta metodología:

-El profesor respeta el desarrollo evolutivo del niño, atendiendo a cuáles son los intereses de los estudiantes, quienes son los responsables de su desarrollo y de su aprendizaje.

-El uso de materiales que permiten que el niño pueda manipularlos y que sean auto corregibles, de modo que el niño pueda aprender a base de ensayo y error utilizando ese material, fomentando el autoaprendizaje.

-El rol del profesor no es directivo, se convierte en un guía del conocimiento, ayudando de modo personalizado a cada estudiante, quien elige libremente el material que quiere utilizar.

-El diseño del aula es específico porque está dividida en áreas temáticas que permitan la libertad de movimiento.

-No hay premios ni castigos, se fomenta la propia satisfacción interna de cada estudiante, promoviendo las ganas de aprender.

-La importancia del aprendizaje los primeros años a través de los sentidos.

De esta forma, aunque el método fue creado en el siglo pasado, la educación Montessori se ha extendido hasta el punto en que en la actualidad hay más de 20.000 escuelas en todo el mundo, algunas de las cuales han formado parte la educación de personalidades de éxito reconocidas como Jeff Bezos, Larry Page o Beyoncé, entre otros.

Uso de tecnología

La incorporación de tecnologías en el aprendizaje de los niños está a la orden del día. Sin embargo, "en las escuelas Montessori no se usa la tecnología en los seis primeros años porque no conviene para el desarrollo del niño, quien requiere relaciones directas con sus compañeros y la manipulación de los materiales para el desarrollo de la sensibilidad. La tecnología se usa a partir de los seis años con objetivos muy concretos siempre tratando de adquirir competencias como la búsqueda de información; y es que, el uso de la tecnología requiere estar pendiente de cómo se usa", explica Josu Ahedo.

Un ambiente preparado

El método Montessori se caracteriza por proveer un ambiente preparado: ordenado, estético, simple, real, donde cada elemento tiene su razón de ser en el desarrollo de los niños.

El ambiente está adaptado en proporción a la medida de los niños, con estanterías bajas y distintas medidas de mesa y sillas. A su vez, el aula está dividida en áreas temáticas donde se exponen los diferentes materiales con espacio suficiente para permitir la libertad de movimiento del niño.

La figura del guía

"Los materiales utilizados para el aprendizaje fomentan el aprendizaje a través de la manipulación y promueven el desarrollo de la sensibilidad. En el aula están niños y niñas de tres edades diferentes de modo que se ayudan unos a otros con un aprendizaje de modo integral y, sobre todo, cooperativo", indica el director del Máster en Métodos de Enseñanza en Educación Personalizada de la UNIR.

Asimismo, la figura del adulto preparado es uno de los pilares de este método. El aula Montessori suele tener un guía que cuenta con el apoyo de un asistente Montessori. Según el centro de formación especializado en Educación Montessori IMI (International Montessori Institute, por sus siglas en inglés), el guía titular es quien marca el ritmo del aula, presentando los materiales y siendo responsable del ambiente; mientras el asistente de un aula Montessori es quien apoya al guía en las distintas etapas de la preparación del ambiente, aportando sus conocimientos principalmente en la elaboración de algunos materiales y compartiendo sus observaciones, por lo que el apoyo del asistente es crucial para atender mejor las necesidades del grupo.