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David García López: "Estamos trabajando para que nuestra formación presencial siga manteniendo su idiosincrasia y características principales"

  • La UEMC fue pionera en la adaptación inmediata de la docencia presencial a un entorno virtual
David García López, rector de la UEMC

Carmen García
Madrid,

El Consejo de Administración de la Unidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) de Valladolid ha acordado nombrar al Doctor David García López nuevo rector de la Universidad en sustitución de Imelda Rodríguez Escanciano, quien ocupaba el cargo desde junio de 2014. García López conformará un equipo con el que desarrollar la labor de gobierno que será propuesto en próximas fechas.

Ha sido nombrado rector en un momento difícil para la educación, ¿cómo ha sido el momento de asumir el Rectorado de esta universidad?

Recibir la confianza del Consejo de Administración de la Universidad para asumir el cargo de rector ha supuesto una gran alegría. Es un reto muy importante que afronto con humildad y vocación de servicio hacia una Comunidad Universitaria de la que formo parte desde hace casi 15 años. Es innegable que asumir el encargo de conducir un proyecto de tal magnitud, en un momento como el actual, exige una dosis extra de responsabilidad. La situación de pandemia está afectando a la sociedad en su globalidad, y el sector educativo, como pilar básico, está obligado a actuar con coherencia y altura de miras.

¿Cuáles son los principales objetivos que pretende alcanzar como rector?

Es importante comenzar reconociendo el excelente trabajo de mis predecesores en el cargo, mencionando especialmente a la Doctora Imelda Rodríguez Escanciano, que ha pilotado de manera sobresaliente un proyecto de transformación de la universidad que permite que yo asuma el cargo de rector de una Universidad fuerte, asentada y con identidad propia. Tomando como punto de partida la situación actual, que repito, es magnífica, queremos fortalecer algunas líneas importantes siempre con el objetivo último de facilitar y potenciar la integración de nuestros estudiantes egresados en el mercado laboral. Impulsar la internacionalización en toda su dimensión, con una política lingüística bien definida, así como acelerar el proceso de digitalización de la UEMC o reformar algunos programas de grado y posgrado para incrementar su atractivo y posterior nivel de empleabilidad serían algunos de los grandes objetivos que nos marcamos como Universidad de cara a los próximos años. Sin olvidar, por supuesto, la importancia de reforzar una investigación de excelencia, útil y transferible. Creo, sin miedo a equivocarme, que estamos preparados para afrontar estos grandes retos.

Este será el más atípico inicio de curso que se conoce, ¿cómo tiene planteada la Universidad Europea Miguel de Cervantes la vuelta a las clases?

Como he mencionado anteriormente, la Universidad Europea Miguel de Cervantes no es ajena a una situación excepcional que está golpeando a la sociedad en toda su dimensión. Nuestra Universidad, que desde hace años imparte programas formativos en modalidades presencial y semi-presencial, no va a perder su esencia y compromiso con los estudiantes y la sociedad. Por lo tanto, estamos trabajando para que nuestra formación presencial siga manteniendo su idiosincrasia y características principales. Como no puede ser de otro modo, estaremos muy atentos a las directrices que desde los distintos organismos gubernamentales se vayan publicando respecto a medidas de seguridad en formación presencial. La seguridad de todos y cada uno de los integrantes de nuestra comunidad universitaria es algo que, bajo ningún concepto, vamos a poner en riesgo.

¿Qué metodología utilizará para poder garantizar la seguridad de los estudiantes y evitar los contagios?

Desde el inicio del estado de alarma la UEMC ha ido trabajando para adaptar todas sus actuaciones a los distintos escenarios que hemos ido viviendo. Fuimos pioneros en la adaptación inmediata de nuestra docencia presencial a un entorno virtual, sin perder ni siquiera un día de formación, y hemos trabajamos sin descanso para no relajar los altos estándares de calidad docente con los que venimos trabajando desde hace años, siempre en consonancia con las directrices que marca la Agencia de Calidad del Sistema Universitario de Castilla y León (ACSUCyL). En esta línea, y en conformidad con lo expuesto anteriormente, queremos que nuestra formación presencial sea eminentemente eso, "presencial", con las ventajas propias de las metodologías asociadas a este modelo docente. Respetaremos escrupulosamente las directrices de las autoridades sanitarias y educativas en cuanto a distanciamiento en las aulas y demás espacios formativos y de investigación, y trabajaremos en planes específicos para aquellas titulaciones que, por su carácter sanitario, exigen medidas adicionales. Lógicamente estamos desarrollando plantes de contingencia que nos permitan reaccionar de manera ágil ante posibles cambios que puedan acontecer en los próximos meses.

¿Qué es lo que más destaca de la UEMC en comparación con otras universidades?

El hecho de que seamos una Universidad que no llega a los veinte años de edad, con un tamaño medio en comparación con otras instituciones similares, nos otorga ventajas que creo hemos sabido aprovechar a lo largo de las dos últimas décadas. Estamos cerca del alumno, de sus inquietudes y motivaciones, y somos flexibles y ágiles en la toma de decisiones y en los procesos de adaptación a un entorno laboral en constante cambio. Creo que todo ello define el ADN de la UEMC.

El mercado laboral cada vez es más exigente, ¿tiene pensado acercar más la universidad a la empresa para que los estudiantes salgan mejor preparados?

Nos gusta estar en contacto permanente con el tejido empresarial, conocer también sus demandas e inquietudes, y así poder impartir una formación realista, aplicable, actualizada y sostenible. Creo sinceramente que hemos superado la etapa de "acercar la universidad a la empresa", y tenemos que ir un paso más allá, integrando a la empresa en la propia institución. Y es que nuestros alumnos tienen que estar preparados para integrarse con éxito en una organización pero también para materializar sus ideas de negocio y generar empleo y riqueza a través del emprendimiento. Y en ese camino, Universidad y empresa deben acompañarles de manera coordinada y cohesionada.

Los puestos de trabajo van evolucionando, así como debería hacerlo la oferta académica, ¿presenta la UEMC alguna novedad en relación con los grados o másteres?

Nuestra oferta de grados y másteres va adaptándose a las realidades del mercado. Desde hace años hemos reforzado nuestra cartera de programas relacionados con las Ciencias de la Salud, incluyendo nuestro primer Programa de Doctorado, que se ha centrado en un área temática de tremenda actualidad como es la actividad física en poblaciones especiales. Para el próximo curso aumentamos nuestra oferta de títulos oficiales con un máster asociado, precisamente, a nuestro programa de Doctorado. Así, nuestro Máster en Innovación e Investigación en Actividad Física en Poblaciones Especiales supondrá una línea de continuidad tanto para nuestros alumnos como para todos aquellos graduados en áreas afines que quieran terminar doctorándose en una especialidad de demanda creciente.

También en respuesta a una demanda de la sociedad y del mercado pondremos en marcha, el curso próximo, tres programas de máster relacionados con la innovación en comunicación, la dirección de eventos y protocolo, y con las energías renovables.

¿Qué papel tendrá la investigación en la UEMC en los próximos años?

La investigación es un pilar fundamental de toda institución universitaria. Estamos llamados a generar conocimiento, y es nuestro deber hacerlo de una manera transferible. Queremos potenciar una investigación útil, cuya aplicabilidad sea tangible desde los primeros estadios. La UEMC cuenta con grupos de investigación muy activos, con una productividad notable. Queremos seguir impulsando su actividad y mejorar la difusión de sus hallazgos.

¿Cree que las universidades españolas han estado a la altura de la crisis provocada por la Covid-19?

Sería muy atrevido por mi parte juzgar la actuación de las distintas universidades ante la situación sin precedentes que hemos vivido. Cada institución tiene su realidad, y entiendo que todas y cada de una de ellas ha trabajado intensamente para adaptar, en tiempo récord, su modelo docente. Sí puedo decir, y con orgullo, que la UEMC ha sido capaz de transformar la docencia presencial para que los alumnos, desde sus casas, continuasen con el proceso de enseñanza-aprendizaje sin perder ni siquiera un día de clase. Como es lógico, hemos ido aprendiendo según avanzaba el proceso, tomando decisiones en función de criterios que iban variando casi día a día. Creo firmemente que la universidad española en general, y la UEMC en particular, salen reforzadas de esta crisis.