Distribución

Amazon España fiscaliza el tiempo de 1.000 empleados cuando van al baño

  • El escáner para tramitar pedidos también alerta ante los tiempos muertos
Un almacén de Amazon. <i>Foto: Archivo</i>.

Antonio Lorenzo

Amazon España fiscaliza el tiempo para ir al baño que destina la gran mayoría de sus empleados de la planta de San Fernando de Henares, principal centro logístico de la compañía en España. Según ha podido saber este periódico de fuentes de los trabajadores, al menos un millar de operarios de los referidos almacenes conviven con PDA (pequeños ordenadores de bolsillo), que además de ser su principal herramienta de trabajo, también emiten una señal de alarma cuando transcurre un tiempo superior al estimado para tramitar cada tarea o pedido.

Las mismas fuentes añaden que estos empleados son susceptibles de recibir notificaciones o apercibimientos en caso de cualquier tiempo muerto, como ocurre durante las visitas obligadas a los aseos. Para evitar los pitidos de las PDA, los operarios pueden bloquear o suspender sus dispositivos, aunque ese tipo de actuaciones también deja rastro ante sus responsables directos.

Según explican los afectados, el mecanismo hace saltar la señal de alarma en determinadas condiciones de inactividad, lo que llega a oídos de los responsables de cada área. "Existe una fuerte presión psicológica en la planta de Amazon de San Fernando de Henares para que el personal no interrumpa en ningún momento su actividad, incluido la visita a los servicios", añaden. "La situación resulta muy delicada cuando afecta a empleados con contrataciones temporales, que en la mayoría de los casos se renuevan cada semana". Los mismos trabajadores -que reclaman la intervención de Inspección de Trabajo- apuntan que la media de kilometraje realizada por cada operario de almacén ronda los 20 kilómetros a lo largo de las ocho horas de jornada, con interrupción de media hora para el descanso". En ese receso -añaden- es cuando realizan las visitas a los aseos, para así evitar el chivatazo de las PDA y las posibles represalias laborales.

En declaraciones publicadas esta semana en la prensa económica, la directora general de Amazon.es, Mariangela Marseglia, ha asegurado que "es falso que los empleados no puedan ir al baño", aunque sin negar este tipo de sistemas de control de la actividad. Otras fuentes oficiales de la compañía precisaron a este periódico que "Amazon garantiza que todos los asociados tengan fácil acceso a los baños, que se encuentran a pocos pasos de donde trabajan. Los asociados pueden usar el baño cuando sea necesario. No monitoreamos los descansos". En la misma declaración, Amazon España sale al paso de lo que considera "muchos malentendidos sobre la cultura laboral de Amazon" al indicar que "los empleados son el corazón y el alma de nuestras operaciones y trabajamos duro para garantizar que les proporcionamos un entorno de trabajo seguro, agradable y moderno, así como oportunidades para que puedan crecer. Amazon no sería exitosa si no lo hiciéramos así, simplemente no sería sostenible".

Los empleados de la compañía ya se movilizaron en España a finales de 2018 para reclamar el actual desbloqueo de la negociación colectiva, para así solicitar mejoras salariales y de salud laboral.

Sin llegar al caso anterior, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía implicaba a la empresa Transcom, también situada en San Fernando de Henares, aunque su veredicto resultaba contrario al disfrute de una pausa diferenciada para ir al baño.