Mejora el tratamiento fiscal al menú del día


    Emilio Gallego

    El menú del día lleva décadas siendo modelo de éxito de nuestro país y esta medida anunciada por el Gobierno de elevar la exención fiscal de los cheques y tarjetas de comida, de 9 a 11 euros diarios, supone un refuerzo de esta fórmula que cada vez presenta una oferta más diversificada, con diferentes opciones de menú, lo que requería también una adaptación en el importe sujeto a exención.

    Esta medida era una decisión esperada y una de las reivindicaciones que habíamos llevado a las Administraciones Públicas desde el año 2014. Sin embargo, ha habido que esperar al arranque de este año 2018 para ver cómo se hace efectiva.

    En su día, la Asociación Española de Emisores de Vales de Comida y Otros Servicios (AEEVCOS) promovió la petición de esa mayor exención fiscal, ya que esta subida va a aportar una progresiva alza de la facturación que aporta este pago en especie para diferentes ámbitos de nuestra sociedad.

    Esta idea también estaba en la agenda de necesidades que nos planteamos en la Federación Española de Hostelería para trabajar en beneficio de nuestros asociados, miles de pymes y autónomos, propietarios de bares, restaurantes, cafeterías y otros negocios de hostelería.

    De entrada, al moverse más dinero en cada acto de consumo para los locales hosteleros, se prevé un incremento de la facturación, que este año va a cerrar con un crecimiento de alrededor de un 5,5 por ciento respecto al año anterior y, en consecuencia, también aumentará la contratación de empleados para este sector, que en el ejercicio 2017 ha supuesto la creación de 74.000 empleos netos respecto al año anterior.

    En paralelo, se continuará manteniendo un sistema ágil y sencillo de recaudación para el Estado. En tercer lugar, se produce una mejora en la calidad de vida del trabajador que recibe estos vales de comida y los utiliza en su pausa laboral diaria.

    El aumento de 9 a 11 euros por vale de comida refuerza el presente y el futuro del menú del día, una oferta que lleva décadas siendo un modelo de éxito gastronómico y económico en nuestro país.

    Tanto el sector hostelero como la propia AEEVCOS hemos defendido esta propuesta porque implica acercarse un poco más al coste medio del menú de mediodía en nuestro país con carácter general.

    El alza del límite exento de tributación exento de IRPF que se marca en el texto del Real Decreto significa, porcentualmente, un importante incremento, ya que el paso de 9 a 11 euros diarios supone el 22 por ciento de aumento.

    Lo cierto es que se trata de un importe que lleva casi diez años sin ser actualizado, por lo que, tanto CEOE como las tres grandes empresas emisoras de estos vales en España habían reclamado durante 2017 que la exención se elevara hasta los 12 euros diarios.

    Así se hizo saber a Hacienda a través de las consideraciones remitidas a finales del pasado mes de julio, cuando culminó el plazo de información pública al que fue sometido el borrador del Real Decreto. Se argumentaba que en muchos lugares de España es muy difícil conseguir un menú diario por debajo de esa cantidad.

    De hecho, durante 2017, el promedio de lo que se ha pagado por los menús diarios en bares y restaurantes de nuestro país se ha incrementado por el alza de precios de algunos productos básicos y alimentos, además de la subida del coste de transportes, energía y otros parámetros importantes tanto para la producción como para la distribución de estas materias.

    Por ello, tanto el sector hostelero como la propia AEEVCOS hemos defendido esta propuesta porque implica acercarse un poco más al coste medio del menú de mediodía en nuestro país.

    Con este cambio, a partir de enero de 2018, con los cheques de comida exentos de IRPF, los trabajadores pueden ahorrar una media de 600 euros anuales, calculando en base a un IRPF del 25 por ciento del salario, según cálculos que ha hecho públicos la Asociación Española de Emisores de Vales de Comida y Otros Servicios. A simple vista, es una buena medida, desde el punto de vista del usuario.

    También para la empresa es útil ya que, al usar este tipo de vales de comida, pueden mejorar en parámetros como el absentismo laboral que, según los datos que ha hecho públicos AEEVCOS, se ha reducido en un 37,7 por ciento, lo que supone un aumento de la productividad empresarial española superior a 1,7 millones de horas.

    El tercer beneficiado es el sector hostelero, al aumentar su facturación, calculando el impacto directo en unos 619 millones y generando en torno a 15.000 puestos de empleo directos.

    Con la regulación de esta medida, consideramos que se obtienen notables ventajas, además de para el profesional, también para el Estado, que de este modo se convierte en beneficiario porque aumenta su recaudación fiscal neta de manera sencilla.

    Y no sólo a nivel de Agencia Tributaria, sino también la Seguridad Social, que va a recaudar más.

    Para terminar, y enfocándolo desde otro punto de vista importante hoy en día en nuestro país, la subida de la exención fiscal de los cheques y tarjetas de comida, reivindicada desde 2014, va muy acorde con los hábitos de vida y consumo de alimentos de forma que cada vez más piden los ciudadanos españoles en la actualidad.

    El estilo de vida healthy ha cobrado gran importancia en estos últimos años y va a seguir evolucionando de forma positiva.