Deporte y Negocio
¿Es viable para el Real Madrid abandonar la ACB? El colchón para sustentar un órdago al baloncesto español
- El club ha deslizado la posibilidad de marcharse tras la polémica con la Copa
- Su fuerza en Europa es muy grande al ser miembro de la Junta de Euroliga
- El precedente que sentaría podría ser el gran paso para el final de las ligas
Adrián Arranz
El Real Madrid ha decidido lanzar un órdago a la ACB tras lo ocurrido en la final de la Copa del Rey. Los fallos arbitrales, por segundo año consecutivo en los últimos instantes de la lucha por el título, han animado al club blanco a meditar la idea de consultar con sus socios un abandono de la liga nacional, con todo el terremoto que esto podría levantar deportiva y económicamente.
Aunque cabe destacar que la consulta no es una realidad, sí que desde los despachos de La Castellana se sondea la posibilidad de llevarla a cabo en los próximos días. El enfado final de Juan Carlos Sáchez, director de la sección de baloncesto, junto a las quejas de Pablo Laso y Felipe Reyes han puesto en el foco del huracán una probable marcha del Madrid de España. Pero, ante la duda de si se llevará a cabo la pregunta a los socios, cabe analizar si es viable para el club más laureado del país no seguir en su liga histórica.
En primer lugar hay que comprender que las competiciones europeas no funcionan en baloncesto como lo hacen en otros deportes populares como el fútbol, donde LaLiga tiene competencias delegadas de la RFEF y ésta está bajo el amparo de UEFA, propietaria de la Champions League. En el deporte de la canasta, ACB (homóloga de LaLiga) es un ente privado, fundado por los propios clubes, y que gestiona la Liga Endesa, la Supercopa Endesa y la Copa del Rey. A su vez, la Federación Española de Baloncesto (FEB) no tiene poder sobre estas competiciones de élite, pero sí tiene la potestad del resto de ligas inferiores y de la Selección y se encuentra bajo el amparo de FIBA Europa (homóloga de UEFA). Por último, existen dos grandes campeonatos continentales de clubes, la Basketball Champions League (gestionada por FIBA) y la Euroliga (gestionada por Euroleague Commercial Assets, ECA, un consorcio del que son propietarios, en parte, los principales clubes europeos).
Desde el 2000, Euroliga ha ido atrayendo a los grandes equipos continentales a su competición, y a la Eurocup (homóloga de la Europa League de fútbol), mientras FIBA ha visto cómo perdía poder con el selecto grupo de Real Madrid, Barcelona, CSKA, Olympiacos...Todo un caos de competiciones y asociaciones que tiene en 'guerra' al baloncesto europeo, desde hace varios años, y que por el momento ha dejado un panorama donde cada uno tira por su interés mientras los jugadores intentan subsistir a los directivos.
Pero volviendo a lo que concierne al Real Madrid, no juega en la actualidad Euroliga por el hecho de quedar entre los primeros en ACB, sino porque tiene licencia A o lo que es lo mismo, es uno de los once equipos (de 16) que disputan la máxima competición por resultados históricos, audiencias y aforo en sus encuentros. De esta forma, el conjunto blanco, junto a Barcelona, Baskonia, Panathinaikos, Olympiacos, Fenerbahce, Efes, CSKA, Maccabi, Zalgiris y Olimpia Milano, compite todos los años el torneo continental, independientemente de lo que haga en su liga nacional, al pertenecer a la Junta Ejecutiva de Accionistas de ECA. En un supuesto, podría descender a LEB Oro (segunda categoría de España) y seguir codeándose con los grandes en Euroliga.
Este es el gran colchón al que se agarra para una posible marcha de ACB, pues aun sin jugar en España, el Madrid sí estaría entre los gigantes europeos. Eso sí, siempre que lo aprobase la propia Junta Ejecutiva de Accionistas a la que pertenece, ya que en el artículo 5.3 del reglamento de Euroliga se estipula que "todos los clubes participantes deben competir en una liga nacional, a excepción de que la Junta apruebe su entrada, porque la propia liga nacional impida la participación contra el deseo del club".
Un punto que hace dudar qué ocurriría en el caso de que el Madrid diese el paso definitivo en su órdago. Pues el conjunto blanco es propietario de la Euroliga, pero en ningún momento la ACB impediría su competencia en España, sino que sería el club el que solicitase la marcha. Así que, para no poner en riesgo a la máxima competición continental, los de la capital deberían encontrar otra liga nacional.
Un camino que lleva al final de las ligas nacionales
Sin embargo, esta idea del Madrid de abandonar ACB parece otro paso hacia el más que posible final de las ligas nacionales. En los últimos años, con la fuerza de Euroliga sobre FIBA y desde que ésta aprobó su cambio de formato en 2016, de dos fases de grupos a una liga regular, la posibilidad de que los grandes se junten en un solo campeonato está siempre sobre la mesa.
El calendario ha pasado a tener, solo en competición europea, 30 jornadas fijas, más un máximo de cinco encuentros en eliminatorias y dos partidos de Final Four. En total, el equipo campeón puede disputar 37 encuentros por temporada, solo en Euroliga, y aumentará hasta un máximo de 41 con la ampliación de la liga regular a 18 clubes a partir del próximo año.
Esta inmensa cantidad de partidos europeos, a los que hay que sumar alrededor de 50 choques en España, llevó al propio Madrid, Barcelona, Baskonia y Unicaja a levantarse de una reunión de ACB en 2017 y amenazar con marcharse de la liga y crear una nueva competición privada. Finalmente, todo quedó en un aviso, pero los grandes, tanto de ACB como de otros países, nunca han terminado de abandonar esa idea.
Zeljko Obradovic, el entrenador más reputado del baloncesto europeo, dejó caer en una entrevista su opinión de que para reducir calendario, los clubes Euroliga deberían jugar esta competición y solo las fases finales de sus respectivas ligas. Una hipótesis aparentemente muy lejana, pero que hace pensar a más de un dirigente por venir de boca de alguien que ha conseguido ganar nueve Copas de Europa desde el banquillo.
Paralelo al órdago del Madrid, otros dos equipos con licencia A han tenido en los últimos días polémicas en sus países. El Olimpia Milano vio cómo se le daba por perdido un partido de liga italiana al alinear a James Nunnally , jugador que estaba sancionado desde 2016 por un tuit criticando a los árbitros. Además, Olympiacos se retiró de la copa griega durante su encuentro con Panathinaikos por supuestos fallos arbitrales premeditados, lo que ha llevado a los del Pireo a una serie de medidas y a sondear la posibilidad de marcharse de su liga e integrarse en la Liga Adriática.
Ahora, vuelve a ser el conjunto de la capital el que desliza la posibilidad tras las polémicas decisiones arbitrales de la final de Copa. Si decide dar el paso de preguntar a sus socios sobre una posible salida, la supervivencia de la sección de baloncesto estaría garantizada al tener mucho peso europeo, pero el terremoto que ocasionaría en la ACB sería de unas magnitudes muy grandes, hasta el punto de poner en peligro la supervivencia de ésta, puesto que Barcelona y Baskonia podrían seguir el mismo rumbo.