Deporte y Negocio
Carles Puyol, un agujero difícil de tapar: el Barcelona ha invertido casi 120 millones en buscarle sustituto
- Con las llegadas de Murillo y Todibo son 118,9 millones gastados en centrales
- Desde la retirada de Puyol diez defensas han intentado ocupar su lugar
- Mascherano y Umtiti son los que más cerca han estado de hacerle olvidar
Adrián Arranz
Durante el cierre del mercado invernal, el Barcelona sorprendió al adelantar el ingreso en su plantilla de Jean-Clair Todibo. El central francés, que ya había fichado para llegar en junio, se ha convertido así en el octavo central que viste la elástica azulgrana tras el anuncio de Carles Puyol de retirarse en 2014. Desde entonces, las distintas directivas han intentado tapar el inmenso agujero que dejó el excapitán en el club, pero su presencia fue tan amplia que con el galo ya se han gastado casi 120 millones de euros en fichajes (según Transfermarkt).
El '5' siempre fue un referente dentro y fuera del Camp Nou, con un rendimiento deportivo admirado por todos los aficionados al fútbol. Un carácter único al que solo las lesiones en su etapa final de carrera pudieron tumbar. Por ello, desde que decidió colgar las botas, el Barcelona ha sido incapaz de encontrar un relevo de garantías para que haga pareja atrás con Gerard Piqué.
En la plantilla que dejó 'El Tiburón', Marc Bartra y Javier Mascherano intentaron solventar su ausencia. Pero para hacer mayor la competencia, en los despachos que por aquel entonces ya dirigía Josep María Bartomeu, tras la dimisión de Sandro Rosell, se fichó a Jérémy Mathieu y Thomas Vermaelen como posibles sucesores. El francés llegó por 20 millones de euros procedente del Valencia, mientras que el belga lo hizo por 19 'kilos' desde el Arsenal. Líos extradeportivos de uno y lesiones del otro, Mascherano acabó como indiscutible en el puesto por un Bartra poco experimentado. Sin embargo, 'El Jefecito' con su edad y algunos fallos, nunca llegó a hacer olvidar a Puyol.
Esta cierta tranquilidad que generó el tener a alguien experimentado, un canterano que iba poco a poco jugando más y dos fichajes que, pese a sus dudas, hacían algún que otro partido de renombre llevó al cuadro blaugrana a no incorporar a nadie atrás para la 15/16. No fue así al verano siguiente, cuando tras una irregular temporada, la directiva cedió a Vermaelen a la Roma, por sus continuas lesiones, y vendió a Bartra por 8 millones al Borussia Dortmund, exigente de más minutos. Por ende, al vestuario llegó un joven Samuel Umtiti llamado a ser uno de los grandes centrales de futuro.
El Barcelona pagó al Olympique de Lyon por los derechos del galo 25 millones y en una buena temporada compartiendo minutos con Mascherano, poco a poco fue afianzándose en el puesto. Umtiti consiguió la titularidad indiscutible al año siguiente, cuando el club dio salida a Mascherano al Hebei China Fortune por 5,5 millones y dejó salir libre a Mathieu al Sporting de Portugal. Además, se incorporó al joven brasileño Marlon, que llegó por 5 millones desde el Fluminense, pero se le cedió al Niza.
Fue en esta campaña cuando Umtiti, se consolidó como uno de los mejores centrales del mundo y su rendimiento llegó, por momentos, a hacer olvidar al eterno capitán. Sin embargo, con un rotura en el bíceps femoral se detuvo su progresión y el francés comenzó a ser más irregular. Esto sumado al hecho de que Vermaelen no terminaba de ser constante tras su cesión, llevó a la directiva a incorporar a Yerry Mina en invierno procedente del Palmeiras, aunque esta inversión resultó un fiasco deportivo pues el colombiano solo disputó seis encuentros como culé.
Una apuesta errónea que llevó al club, ya con Eric Abidal como director deportivo, a vender a Mina al Everton, por el que se sacó 30,25 millones por su excelente Mundial, y a deshacerse completamente de Marlon que encontró en el pago de 6 'kilos' del Sassuolo una excelente salida. Para tratar de aumentar el nivel de la plantilla en el puesto de central, el fichaje deseado fue Clément Lenglet por 35,9 millones.
El ex del Sevilla no comenzó con buen pie, pues su paso por el banquillo se hizo normal al comienzo de la temporada, pero con otra lesión grave de Umtiti, su compatriota ha dado el paso hasta ser la pareja más habitual de Piqué en la 18/19. Por la caída de 'Big Sam', la directiva ha decidido acudir este mes de enero al mercado y con ello se ha incorporado a Jeison Murillo, previo pago de 1,2 millones al Valencia, y se ha adelantado la llegada de Todibo desde el Toulouse por otro 'kilo'.
Las dos últimas incorporaciones que han llevado al Barcelona a tener en la actual plantilla seis centrales (Piqué, Umtiti, Lenglet, Vermaelen, Murillo y Todibo) y en general a hacer una inversión total de 118,9 millones de euros desde que Puyol se marchó en 2014. Una alta cifra, para un solo puesto, que no ha acabado con nadie haciéndose pareja incontestable de Gerard y que podría aumentar hasta los 145 'kilos' si el club decide ejecutar la opción de compra de Murillo (25) y cumple los objetivos por Todibo (alrededor de 2 millones).
Por ende, las ventas rozan los 50 'kilos' (49,75 millones) y la cantera no termina de dar el paso, bien por rendimiento personal, bien por pocas opciones, al primer equipo. Han pasado cuatro campañas y media desde que Puyol abandonó el blaugrana y el Barcelona sigue echando de menos el carácter de su 'Tiburón'.