Deporte y Negocio
Las agencias de jugadores le declaran la guerra a la FIFA por su cruzada contra las comisiones incontroladas
- La entidad quiere acabar con los ingresos desmesurados de los representantes
- Getsifute, Stellar Group y Mino Raiola amenazan con ir a la justicia europea
- El organismo propone un porcentaje del 3 al 5%; la respuesta ha sido 'no'
elEconomista.es
La FIFA lleva ya varios meses enfrascada en su batalla particular por cambiar el fútbol moderno. El calendario, nuevas normas y competiciones, videoarbitraje...un conjunto de novedades que podrían no ser las últimas. Entre el resto de prioridades se encuentra la de limitar las ganancias de los agentes a través de las comisiones por los fichajes. Los representantes no piensan dar su brazo a torcer.
El Daily Mail informa de la intención de varias agencias de representación de plantar cara a las pretensiones del organismo de reducir, por ley, las ganancias por comisión a un porcentaje determinado. Gestifute, de Jorge Mendes, Stellar Group, de Jonathan Barnett, y Mino Raiola se han negado a aceptar las propuestas iniciales de la FIFA y amenazan con acudir a la justicia europea para parar una decisión que consideran ilegal.
La primera oferta por parte de la FIFA fue la de limitar las ganancias a un 3% del coste total del traspaso, algo que las agencias rechazaron de plano. Se dio un caso similar con la contraoferta subiendo este porcentaje al 5%.
Por el momento, la situación está estancada. Ni la FIFA, a pesar de los tanteos previos, quiere renunciar a la regulación de un campo especialmente polémico por las connotaciones poco éticas que tiene, ni los agentes pretenden quedarse con lo que supone una gran parte del jugoso pastel de sus ingresos.
Como muestra, un botón: Mino Raiola ganó una cantidad récord de más de 46 millones de euros en el fichaje de Paul Pogba por el Manchester United en verano de 2016. Un hito en la historia de las comisiones, pero a la vez la señal de alarma que hizo pensar en la FIFA si éste es el sistema adecuado para el deporte rey. La batalla, desde luego, está servida.