Deporte y Negocio
La vacuna del coronavirus podría estar en manos del polémico dueño del Hoffenheim
- Dietmar Hopp invierte desde años parte de sus millones en CureVac
- Esta sociedad alemana está desarrollando con gran avance el antídoto
- Trump ha querido comprar la empresa pero Hopp ha sido claro en la negativa
elEconomista.es
De odiado en Alemania a reconocido por todo el mundo. Así podría dar un vuelco la imagen pública de Dietmar Hopp si de verdad consigue sacar adelante la vacuna para el coronavirus COVID-19. Una de sus empresas a la sombra de la multinacional SAP, CureVac, está trabajando en la cura contra la pandemia, según Der Spiegel, y tantos son sus avances que incluso Donald Trump ya se ha interesado en su compra para llevar la compañía a Estados Unidos.
Hace menos de un mes, los sectores más puristas de la Bundesliga estallaban contra un multimillonario conocido por fundar uno de los servidores de software más grandes del mundo. Dietmar Hopp, un futbolista venido a menos en los 60, creó junto a cuatro extrabajadores de IBM la empresa SAP y a raíz de su fortuna compró el club de su barrio, el TSG 1899 Hoffenheim, para acabar llevándolo desde regional a la primera división alemana.
Aquel acto, en un país alejado de los grandes propietarios del fútbol, irritó a los ultras de la gran mayoría de clubes y la sanción a un grupo de ellos de no poder entrar en estadios de fútbol hizo estallar el clasicismo contra Hopp y el hecho de que él si pudiese tener prácticamente todas las acciones del Hoffenheim. Sin embargo, con el masivo avance del coronavirus su persona ha vuelto a salir a la palestra aunque en este caso como el posible poseedor de la cura.
CureVac, una empresa alemana con sede en Tubinga (al sur de Stuttgart), está desarrollando con un importante avance la vacuna del coronavirus. Un hecho que ha levantado el interés de Trump y Estados Unidos de hacerse con la compañía para afincarla en su territorio y desplegar desde allí la medicación.
Pero esta adquisición ha chocado de lleno con el mencionado Dietmar Hopp, uno de los mayores impulsores de CureVac que lleva desde hace varios años invirtiendo millones de euros junto a la Fundación Bill y Melinda Gates. "Si queremos desarrollar una vacuna efectiva contra el coronavirus, esta persona no solo debe alcanzar y proteger a las personas sino también tener más solidaridad con ellas", señaló el dueño del Hoffenheim en un claro mensaje hacia el presidente norteamericano.
Así pues, CureVac sigue desarrollando la vacuna contrarreloj y con el apoyo detrás del Hopp está claro que lo hará desde el país teutón. "Fue una gran decisión por parte de la gerencia de la compañía. Con su decisión de ofrecer una posible vacuna a todo el mundo ha dejado claro cuál será el sentido frente a tal crisis. Alemania no está a la venta", zanjó el Ministro Federal de Economía Peter Altmaier en un tajante apoyo hacia las decisiones de la empresa. Una sociedad en la que está involucrado el dueño del Hoffenheim y que podría cambiar por completo la visión que ha despertado en la opinión pública.