Cultura
El artista Jaime Sanjuan gana el Latin American Illustration 2018 con su obra 'Fatum'
- En un año, Sanjuan ha conquistado los principales premios internacionales
- El zaragozano pinta sus obras con sus dedos sobre un iPad
Patricia C. Serrano
Jaime Sanjuan (Zaragoza, 1981) lo ha vuelto a hacer. Recuerden este nombre, porque permanecerá en la vanguardia artística de la pintura y la ilustración mucho tiempo. El artista zaragozano ha ganado, por segundo año consecutivo, el prestigioso galardón Latin American Illustration 2018 con su obra Fatum.
Quien se define como un "pintor de formación clásica" aunque haya inventado un nuevo género -pinta sus obras con sus propios dedos sobre un iPad-, está viviendo un año meteórico tras ganar, también por segunda vez, el premio Communication Arts, quedar finalista en los Premios Mundiales de Ilustración y exponer con éxito su obra en Madrid.
Su último reconocimiento internacional, el Latin American Illustration, ha recaído en su obra Fatum, otro de los maravillosos juegos visuales y oníricos a los que el pintor nos tiene tan acostumbrados. Un caballo blanco resplandeciente, casi como si fuera un unicornio, se mueve dentro de un triángulo articulado con esferas transparentes como vértices. La imagen, llena de pequeños símbolos -Sanjuan siempre deja su rastro escondido en relojes de sol, entre otras marcas-, se completa con otro caballo, más pequeño. Éste es de origami, y nos recuerda, como al agente Deckard de Blade Runner, que todo se trata de un sueño, que no nos lo creamos del todo pese al efecto fotográfico que logran los dedos de Sanjuan. El caballo principal se deshace en la parte inferior de su tronco, otra señal que augura que el despertar está próximo y que mejor será desconfiar de la realidad.
Pintar historias con los dedos
Su formación artística tradicional le sitúa más cerca de la pintura, pero su revolucionaria técnica con iPad le ha puesto en el punto de mira de la ilustración. Ilustraciones, pinturas, lienzos digitales... Nadie sabe cómo describir lo que hace Sanjuan, que sólo utiliza sus dedos para pintar sobre la pantalla del iPad un mundo de sueños e ironía con estilo hiperrealista. Sus obras le suponen más de 100 horas de trabajo, en ocasiones, y suele completar entre 12 y 15 cada año.
Sus ilustraciones encierran leyendas, historias y figuras que parecen emerger de mundos oníricos; sus personajes y motivos se esconden entre las sombras de la composición o esperan a ser descubiertos por el observador más meticuloso en la esquina menos privilegiada de la obra. La naturaleza y los animales adquieren un protagonismo fundamental en muchas de sus imágenes, auspiciados por un halo místico, como si el artista los prefiriera a los humanos para contar sus historias, cargadas de grandes dosis de ironía.
También son muy destacables sus bodegones reinterpretados, con desayunos apetecibles, zumos partidos por la mitad y cientos de reflejos sobre la loza y el cristal.
Esta primavera, la galería La ley de Snell le dedicó su primera exposición individual en Madrid, que fue prorrogada por el éxito cosechado. No será la última. Un consejo: no se pierdan la siguiente.