Construcción Inmobiliario

ACS sale del negocio concesional en Colombia al vender sus dos autopistas

    Florentino Pérez, presidente de ACS. <i>Foto: Archivo</i>

    Javier Mesones

    ACS ha cerrado la venta de sus participaciones en las dos autopistas que tiene en Colombia a su socio en ambas infraestructuras, la compañía local Corporación Financiera Colombiana (Corficolombiana), matriz de Episol. Se trata de la Conexión Pacífico 1, al suroeste de Medellín, y del corredor Mulaló-Loboguerrero, adjudicadas al consorcio hispano-colombiano en 2014 en el marco de la primera ola del programa de Autopistas de Cuarta Generación (4G). Pagará 185.135,8 millones de pesos colombianos (54 millones de euros al cambio actual) y asumirá la deuda correspondiente. La inversión conjunta de las dos vías se aproxima a los 2.000 millones de euros.

    Esta operación, comunicada a la Superintendencia financiera de Colombia recientemente por Grupo Aval, accionista de referencia de Corficolombiana, implica que el grupo colombiano tomará el control del 100 por cien de Concesionaria Nueva Vía al Mar (Mulaló-Loboguerrero) y del 89,9% de Concesionaria Vial del Pacífico -el 10,1% restante está en manos de CFC-SK-.

    La desinversión de estos activos, que incluye construcción y explotación, se produce en un momento en el que el grupo que preside Florentino Pérez ha lanzado, a través de su filial alemana Hochtief, una oferta pública de adquisición (opa) por Abertis, una de las mayores gestoras de autopistas del mundo.

    Con estas ventas, el holding que preside Florentino Pérez limitará su exposición en Colombia drásticamente, una estrategia que diverge de la apuesta de otros grupos españoles como Sacyr y Ferrovial. El grupo ha decidido desprenderse de estos activos cuando aún se hallan en la fase de construcción, una decisión diferente de la estrategia habitual de la compañía, consistente en la rotación de infraestructuras maduras para invertir en nuevas concesiones.

    ACS participaba en las dos autopistas colombianas a través de sus filiales tanto en la fase de construcción como de concesión. Así, Iridium contaba con el 40% del capital de las dos concesionarias creadas para la explotación de las vías y Dragados alcanzaba el 49% del consorcio constructor. Episol (Corficolombiana) controlaba hasta ahora, respectivamente, el 60% y el 51%.

    ACS y Episol se adjudicaron en junio de 2014 el primer proyecto 4G de Colombia: la Conexión Pacífico 1, que enlaza el Eje Cafetero con el interior del país y principales puertos y tiene una inversión prevista de 1.200 millones. Unos meses más tarde la alianza se hizo con la autopista Mulaló-Loboguerrero, al oeste de Colombia. Su inversión alcanza los 820 millones.

    El grupo suma esta venta a las desinversiones en España y Chile

    Durante 2017, ACS ha acometido la venta de otras concesiones. Así, en septiembre traspasó el 51% de un tramo de la Ruta 5, en Chile, al fondo de inversión público Penta Las Américas Infraestructura Tres por 142 millones de euros. En agosto, vendió a su participada Saeta Yield una cartera de parques eólicos por 104 millones y en junio transfirió al fondo galo Mirova el 80% de sus participaciones en tres hospitales de Baleares por 43,3 millones. Iridium gestiona ahora 32 autopistas en ocho países.