Un crash del mercado, la única solución a la burbuja inmobiliaria de Reino Unido
Bloomberg
En Reino Unido la burbuja inmobiliaria es tal que comprarse una casa se ha convertido en toda una quimera para los ciudadanos británicos. El desorbitado precio de la vivienda en las islas, especialmente en las zonas urbanas, y de manera exagerada en Londres, ha hecho que adquirir un inmueble en propiedad sea casi imposible, y los economistas de la Universidad de Reading solo ven una solución: que esta gigantesca pompa explote. Vamos, que el mercado se regule con un contundente crash.
Si bien muchos mantienen que impulsar la oferta de propiedades a la venta ayudaría a estabilizar los precios, los académicos de esta universidad sostienen que este efecto sería realmente muy limitado debido a que la cantidad de ladrillo que habría que levantar para que elevando el stock cayeran los precios sería simplemente irrealizable.
"Sería necesario aumentar la edificación de manera constante a niveles jamás registrados en la historia", explican en su investigación Geoffrey Meen, Alexander Mihailov y Yehui Wang. Su trabajo será presentado esta misma semana en la conferencia anual de la Real Sociedad Económica (Royal Economic Society's).
De acuerdo con su modelo basado en la relación precio de la vivienda-ingresos, "es probable estabilizar el mercado incluso sin grandes aumentos en la oferta, aunque el ajuste podría necesitar de un indeseable colapso".
El valor medio de la vivienda es, aproximadamente, 7,6 veces los ingresos anuales del ciudadano medio de Reino Unido, frente a una proporción de 3,6 veces hace 20 años, según datos de la oficina de estadística. Durante ese período, los precios se han más que triplicado, superando ampliamente el crecimiento de los ingresos.
La respuesta que hasta ahora ha dado el Gobierno de Reino Unido se ha centrado en gran medida en el aumento de la oferta. El ejecutivo de la primera ministra, Theresa May, aseguró en febrero que obligaría a todas las administraciones locales en Inglaterra a establecer un plan viable de aumento de la construcción, en un esfuerzo para hacer caer los precios.
Teniendo en cuenta que forzar un crash del mercado que acabe con la burbuja es una política "alejada de ser óptima", los académicos sugieren más "políticas de vivienda integradas, en las que la resolución de los problemas jueguen un papel más amplio".
En otro documento firmado por académicos de la Universidad de Lancaster como Alisa Yusupova se demuestra que una serie de burbujas inmobiliarias se han propagado en onda desde el centro de Londres hacia las afueras, lo que explicaría de manera más fehaciente el descontrolado aumento del precio del ladrillo desde la década de 1980.
Esta teoría descarta que el boom de precios se deba a una escasez de oferta, un aumento desmedido de la demanda, una lenta revalorización de los salarios, la escasez de crédito o los tipos hipotecarios. En Lancaster simplemente creen que una subida en el centro de Londres (donde construir más es imposible) se ha trasladado hacia las afueras, provocando un encarecimiento general que, como todo terremoto, ha tenido varias réplicas durante estos años. Gráfico | El mercado de la vivienda en Reino Unido de Bloomberg.