Los planes de Madrid para el Edificio España cuestan a Wanda 280 millones
- El proyecto del Ayuntamiento limita un 40% el desarrollo comercial
Alba Brualla
El magnate chino Wang Jianlin quiere vender el Edificio España. Lo dejó muy claro en una entrevista televisiva con un medio local. Las afirmaciones tan drásticas del dueño del Grupo Wanda contrastan con los mensajes que ha dado hasta ahora el Ayuntamiento de Madrid, que aseguraba que las conversaciones con la compañía china iban por buen camino después de que aceptaran no desmontar la fachada del inmueble.
El profesor Adell, doctor arquitecto Catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), tiene claro los motivos por los que Wanda ya no está dispuesto a pasar más por el aro de Manuela Carmena, alcaldesa de la capital. Según explica Adell, si el grupo chino lleva adelante el proyecto del Edificio España en los términos que fija el Ayuntamiento "limitaría entre un 30 y un 40% el desarrollo de su nuevo edificio comercial y de aparcamientos con el coste que ello supone, además de tener que rehacer el proyecto hecho ya por Foster".
Esto supone un duro golpe para Wanda, ya que las cifras de este proyecto siempre han estado bastante ajustadas. Según indican fuentes del sector a este periódico, la compra del inmueble y su posterior conversión en un hotel de lujo, con un centro comercial y apartamentos asociados, era un capricho del magnate Wang para darse a conocer en España y mostrar su potencia como inversor.
Coste inicial
Adell destaca que el coste inicial del edificio, proporcionado por la propiedad, son unos 700 millones de euros. "Según nuestros cálculos alrededor de 100 millones sería el coste de mantener la fachada en pie con la crujía de fachada sin derruir y otros 180 millones el coste de la pérdida de aparcamientos y libertad de diseño del edificio en su conjunto por mantenerla in situ, lo cual suma 280 millones (aproximadamente el 40% del coste total)".
Sin embargo, el catedrático asegura que existe un método, desarrollado por su equipo técnico, que permite desmontar la fachada íntegramente dividiéndola en panales modulares, guardar dichos módulos durante las obras, rehabilitar las partes necesarias de la fachada y volverla a colocar una vez finalizada la reforma de la estructura del inmueble. Según Adell, este proceso tendría un coste de únicamente 10 millones de euros, además de que permitiría realizar las obras para adecuarse el inmueble a los usos que quiere darle el grupo chino y no afectarñian al aparcamiento. El Ayuntamiento ha desestimado esta propuesta.
Adell destaca además un detalle de la propuesta que hizo el Ayuntamiento a Wanda, que el catedrático califica como "trampa", ya que se ofrece al grupo chino obtener la licencia para empezar las obras simplemente presentando un estudio de detalle en el cual, se podría variar la volumetría del edificio, "aspecto que va en contra de la legalidad". Además, se le permite a Wanda la exención de construir un numero concreto de aparcamientos para poder llevar a cabo la reforma que plantea Carmena, otro arma de doble filo, ya que son un "negocio muy rentable en el centro de Madrid".