La crisis en el sector de la construcción baja los salarios hasta un 30%
El estallido de la burbuja inmobiliaria dinamitó los cimientos de la construcción hasta el punto de que 170.000 empresas del sector se dieron de baja en los ejercicios 2008 y 2009, lo que supone el 23% del total en España. Es más, según un estudio realizado por la Fundación Colegio Libre de Eméritos Universitarios sobre el sector de la construcción, el grueso de los cierres (el 63,5%) se registró durante el año pasado.
La mayor parte de las sociedades constructoras desaparecidas eran de pequeña o mediana dimensión, con un sólo trabajador, o micropymes, según el informe, que prevé que la destrucción de empresas del ramo continúe en 2010. Con el cierre de tantas empresas crece el desempleo en el sector, y las retribuciones a los peones, oficiales, capataces y encargados de obra han disminuido hasta un 30% en la Comunidad Valenciana. Datos que sirven de ejemplo para entender la situación a nivel nacional.
"En la época de vacas gordas que no había mano de obra muchas empresas pagaban lo que fuera porque no existía personal, ahora ya no se hacen horas extras y si las tienen que hacer las incluyen en el sueldo", explica el responsable de la sección de Construcción de CSI·F a El mercantil valenciano en su versión digital en un artículo de José Luis Zaragozá. La situación ha cambiado mucho y en estos años los sueldos han bajado en un baile de cifras en el que todos pierden. Un peón ordinario que cobraba 1.200 euros al mes ha pasado a 900, mientras que un especialista se queda en los 1.100 porque pierden las retribuciones por horas extras. Un oficial de primera ha pasado de 2.000 a 1.400 euros mensuales, mientras que un capataz ha visto mermado sus retribuciones de 2.500 a 1.600 euros. En cuanto a los encargados, pierden mil euros, ya que se quedan en salarios próximos a los 2.000 euros mensuales cuando antes superaban los 3.000 euros.
Para colmo el futuro no parece mucho mejor y se cree que la construcción en España seguirá cayendo hasta 2013 por el frenazo en la inversión en nuevas infraestructuras, segmento que hasta ahora compensaba parte de la caída del sector de la edificación de viviendas, según el informe Euroconstruct del primer semestre de 2010.