El Constitucional impide a Puigdemont aprobar el referéndum por vía exprés
Cristina Triana
Apercibirá a Carme Forcadell y a los miembros de la mesa para que impida la tramitación de la Ley del Referéndum.
El tira y afloja legal que desde hace meses mantienen los gobiernos catalán y español no ha decaído con la llegada de agosto. El Tribunal Constitucional admitió ayer a trámite el recurso presentado por el Ejecutivo de Mariano Rajoy contra la reforma del reglamento del Parlamento de Cataluña. Los cambios introducidos en el texto habilitan la aprobación exprés, a través del mecanismo de lectura rápida, de leyes. Y el Constitucional el lunes supendió justo este nuevo mecanismo, con el que los partidos independentistas esperaban poder aprobar las leyes "de ruptura", como la del Referéndum o la de Transitoriedad Jurídica.
La decisión del Constitucional, que se reunió de manera extraordinaria el lunes, se produjo el mismo día en que JxSí y la CUP habían registrado en el Parlament la proposición de ley "del referédum unilateral". Aunque ayer era el último día de actividad parlamentaria en Cataluña, con el pistoletazo de salida a la tramitación por la vía urgente, ambos partidos buscan que la mesa someta a trámite su aprobación en cuanto vuelva al trabajo, que está previsto que se produzca el próximo 16 de agosto.
El Constitucional, sin embargo, ya ha adelantado que apercibirá tanto a la presidenta de este órgano, Carme Forcadell, como al resto de componentes y al letrado mayor y secretario del Parlament para que se abstengan "de iniciar, calificar, introducir en el orden del día de cualquier órgano del Parlamento de Cataluña y, en general, de dictar acuerdo alguno que implique la tramitación de una Proposición de Ley por el procedimiento de lectura única", indicó el tribunal. Los miembros de la mesa, igual de que los del Gobierno catalán, ya fueron advertidos de que debían impedir cualquier movimiento que facilitara los preparativos del referéndum.
Rutas alternativas
Los partidos independentistas, anticipando la decisión del Tribunal Constitucional, durante la rueda de prensa posterior al registro de la proposición de ley del referéndum, ya dejaron entrever que buscarían otras vías para impulsar la aprobación de la norma, que, tal como está redactada, es superior jerarquicamente a cualquier otra.
De acuerdo con el diario El Pais, los partidos rupturistas podrían acogerse a algún otro artículo del Reglamento para sacarla adelante, aprovechando su mayoría absoluta en escaños. Otra posibilidad podría ser que fuera el Gobierno catalán quien la tramitara, vía decreto, pero eso implicaría desobedecer al Tribunal Constitucional.
Por ahora, la suspensión quita visibilidad acerca de si realmente existe tiempo suficiente para aprobar la ley del referéndum de cara al 1 de octubre. Está previsto que el primer pleno del Parlament tras el verano se celebre el 6 de septiembre, si bien JxSí y la CUP podrían exigir algún pleno extraordinario para acelerar los trámites. En este caso, sin recurrir a la lectura única o recuperar el decreto por parte del Gobierno catalán, en teoría sí que se podrían presentar enmiendas e incluso solicitar dictamen al consejo de garantías estatuarias.
Lo que sí es seguro es que, de aprobarse, la Ley del Referéndum entrará en vigor de manera rápida. Lo hará el mismo día de su publicación.