Millet admite los pagos ilegales a Convergència y arrincona a Mas
- La oposición y la CUP demandan que el expresidente catalán comparezca
Cristina Triana
Miquel Iceta, líder del PSC, fue uno de los primeros políticos catalanes que ayer se acordó de que Artur Mas debía una explicación al Parlament. Iceta rememoró que "había mentido" a la Cámara cuando afirmó que su partido, CDC, no había recibido cobros ilegales a cambio de adjudicaciones de obra pública.
Las palabras de Mas han quedado seriamente en entredicho después de que el martes Fèlix Millet, presidente del Palau, y Gemma Montull, directora financiera, dos de los principales acusados por el desfalco a la institución durante el gobierno de Jordi Pujol, declarasen que Ferrovial utilizó la institución para vehicular pagos a Convergència. Millet fue más allá y señaló que estas mordidas se recibían a cambio de adjudicación de obras públicas.
Según el ex presidente del Palau, Ferrovial pagaba una comisión del 4 por ciento de la adjudicación, que posteriormente se repartía entre el partido, el propio Fèlix Millet y el director administrativo de la Fundación Palau, Jordi Montull. CDC recibía el 2,5 por ciento, mientras que Millet se quedaba un 1 por ciento y Montull con un 0,5 por ciento, según el propio Millet.
Tal como se explicó ayer durante el juicio, los pagos a Convergència se realizaban en efectivo, a través de transferencias a la Fundación Trias Fargas (hoy Catdem) o por servicios ficticios del partido que contrataba el Palau.
Millet, sin embargo, no pudo precisar las adjudicaciones que generaron pagos. "Esto era algo que negociaban directamente entre Ferrovial y CDC", respondió el expresidente de Palau, tras ser preguntado sobre si sabía si se correspondía con obras, como la Línea 9 del metro.
Revuelo en el 'Parlament'
La declaración de Fèlix Millet, que por primera vez reconocía la financiación irregular de CDC, se produjo en medio de un pleno del Parlament. Estaba previsto que durante la sesión del miércoles alguno de los principales acusados tirara de la manta sobre la presunta financiación irregular de CDC, pero no se esperaba que fuera Millet, por lo que su confesión pilló por sorpresa en el hemiciclo catalán.
La reacción de los distintos partidos fue inmediata y preguntaron a Carles Puigdemont acerca de la corrupción. El presidente catalán defendió que en el Ejecutivo actual no se producía. Sin embargo, su respuesta no contentó y la oposición y la CUP demandaron que Artur Mas y el propio Puigdemont comparecieran para explicar estas acusaciones y también las que se podrían haber cobrado en el caso del 3%.
Artur Mas, según la televisión pública catalana, podría dar explicaciones en la cámara catalana, aunque esperaría a que declararan todos los acusados. En principio, sus intervenciones finalizarán el 17 de marzo, aunque el calendario puede variar, como ya sucedió ayer.