Ciencia

Las lagunas tras una borrachera no son por olvido sino por la imposibilidad de generar recuerdos

    Escaparate de bebidas alcohólicas. Imagen: Reuters

    EcoDiario.es

    Beber alcohol y no acordarse de nada cuando la resaca toma el control, o incluso sin resaca, es uno de los síntomas más típicos de una borrachera. Otro, menos común, es la pérdida de conocimientos debido a unos excesivos niveles etílicos en sangre. Pero, ¿cómo repercuten en nuestro cuerpo?

    Más allá del dolor de cabeza que pueden suponer los excesos con el alcohol, las consecuencias neurobiológicas y psíquicas deben tenerse en cuenta. El estudio 'Alcoholism; Clinical & Experimental Research' ('Alcoholismo: investigación clínica y experimental') explica qué ocurre cuando una persona se desvanece tras una ingesta importante de esta bebida -la cantidad varía en función de la biología de cada persona.

    El alcohol afecta directamente al hipocampo, que es la zona del cerebro en la que se generan los recuerdos. Por eso, los investigadores de la Sociedad de Investigación sobre el Alcoholismo han descubierto que las 'lagunas' que pueden ocurrir después de que una persona se emborrache no se deben a olvidos si no a la imposibilidad del cerebro de generar recuerdos durante el periodo de tiempo que la ingesta de alcohol ya fue excesiva. "Técnicamente, un individuo borracho puede perder o no perder la conciencia por un breve tiempo, pero lo cierto es que no se forman recuerdos de eventos durante largos períodos de tiempo durante la embriaguez", afirma Ausim Azizi, uno de los científicos implicados en el estudio recogido también en Muy Interesante.

    Pero la pérdida de conocimiento puede suponer problemas más serios para las personas, que implican afecciones físicas -si la borrachera nos hace caer y dañarnos un hueso, por ejemplo- y mentales -daños psicológicos que a la larga pueden terminar en problemas psicológicos.