Ciencia
Un ingrediente de la cerveza ayuda a no engordar pero no funciona en el ser humano
- Para poder beneficiarse, tendría que beber 3.500 litros al día
- La investigación se centrará en crear un concentrado
EcoDiario.es
El lúpulo es un ingrediente fundamental de la cerveza y en él se escondía hasta ahora el secreto más anhelado por los consumidores del zumo de cebada, el efecto 'adelgazante'. Pero hay un pequeño matiz: de momento, el ser humano no puede beneficiarse del descubrimiento.
El componente del lúpulo en cuestión es el xantohumol y, según se desprende de los últimos descubrimientos de los investigadores de la Universidad Estatal de Oregón (EEUU), ayuda a evitar el aumento de peso y a mejorar los niveles ante el síndrome metabólico, que puede conllevar enfermedades cardiovasculares (colesterol) o diabetes.
El experimento se hizo con ratones, a los que se puso una dieta alta en grasas para ver cómo afectaba la ingesta de este flavonoide del lúpulo a los niveles analíticos. Y los resultados fueron relevantes: los ratones que consumieron xantohumol en dosis altas vieron reducido su nivel de colesterol malo hasta un 80% y los de insulina en un 42%.
Pero además de rebajar estos niveles, ese elemento del lúpulo de la cerveza hizo que los ratones que lo tomaron engordaran un 22% menos durante los días con dieta alta en grasas que los que no lo tomaron. Según los investigadores del estudio, disponible Science Direct y liderado por Cristobal Miranda, la sustancia podría ser la llave para el tratamiento contra multitud de enfermedades.
Pero queda mucho trabajo por hacer. De momento, el ser humano no podrá disfrutar de los beneficios del xantohumol a base de beber cerveza: para conseguir el efecto que tuvo en los ratones, una persona de 70 kilos de peso tendría que ingerir 60 mg por kilo, lo que equivale a 3.500 litros al día.
Ahora la investigación se centrará en crear a partir de esa sustancia un concentrado para hacer dosis que sí puedan ingerir los humanos como tratamiento contra el síndrome metabólico y el riesgo que éste supone para enfermedades coronarias, diabetes o accidentes cerebrovasculares, entre otros.