Cataluña
Torra advierte que no renuncia a la restitución del 'Govern' legítimo
- Se reúne con los 'exconsellers' huidos a Bélgica
- Prevé mantener contacto regular con los presos y huidos
- Se querellará contra Alfonso Guerra y evita a Enric Millo
elEconomista.es
El presidente de la Generalitat, Joaquim Torra, destacó ayer que no renuncia a la restitución del Gobierno catalán anterior a la aplicación del 155, pese a haber reformulado su lista de consellers para poder formar Ejecutivo y levantar así la intervención estatal sobre la administración autonómica.
Lo anunció en Bélgica, tras reunirse con los exconsellers Lluís Puig, Antoni Comín y Meritxell Serret, y después de que la CUP criticase duramente a JxCat y ERC por "claudicar" a las exigencias del Estado, respecto a la inviabilidad de nombrar a consejeros encarcelados o huidos.
Torra incluso instó a los nuevos miembros del Govern a mantener un contacto periódico con los exconsellers en prisión o en el extranjero, no solo para que "estén al día de su experiencia y sus orientaciones", sino también como gesto de "denuncia de la situación de absoluta anormalidad que vive nuestro país", informó Efe. El presidente catalán apostilló que el día más feliz de su presidencia será cuando pueda "volver a investir al president Puigdemont" y a los consejeros anteriores que quieran recuperar el cargo.
Denuncia contra Guerra
Torra anunció que presentará una "querella por difamación" contra Alfonso Guerra por llamarle "nazi" en una entrevista radiofónica, mientras que el presidente catalán también fue objeto de reproches por parte del delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, que le calificó de "ser un maleducado" por no cogerle el teléfono y comportarse "como un niño pequeño de patio de colegio", en un acto en el que coincidieron la noche del martes. Millo reprobó que Torra le "diera la espalda" y le "negara el saludo".
Querella contra Turull
También ayer, la Fiscalía anunció una querella contra el exconseller de Presidencia Jordi Turull, al que acusa de un delito de insolvencia punible, por haber donado parte de su patrimonio a su esposa cuatro meses antes del referéndum del 1-O para evitar futuros embargos por su implicación en el procés.
JxCat replicó que cuando Turull hizo estos cambios no era conseller ni preveía serlo, ni tenía advertencias judiciales, y que decidió compartir a medias con su esposa la titularidad de la vivienda familiar porque "le diagnosticaron unas apneas muy severas, que lo obligan a dormir siempre con una máquina de oxígeno, a riesgo de muerte súbita en caso de no hacerlo".