JxCat desoye a ERC y deja abierta la 'opción Puigdemont'
- ERC insiste en la necesidad de formar 'Govern' lo antes posible
- Roger Torrent pide a la ONU "implicación internacional" en el 'procés'
elEconomista.es
La formación apurará las vías para investirle mientras haya tiempo
JxCat reafirmó ayer su intención de darse tiempo y apurar todas las opciones posibles para investir a Carles Puigdemont, Jordi Sànchez o Jordi Turull, pese a las demandas de ERC de formar un Govern cuanto antes. El grupo de JxCat se reunió ayer en Berlín con Puigdemont y defendió que hay margen para elegir un president hasta el 22 de mayo, fecha límite para la investidura, y confianza para conseguirlo y evitar unas nuevas elecciones.
Tras el encuentro, el portavoz de JxCat, Eduard Pujol, afirmó que el grupo se siente con "comodidad para trabajar sin prisas" y que una posible "repetición de elecciones está muy lejos", por lo que creen que hay tiempo para valorar "todas las candidaturas". En esta línea, Pujol subrayó que Puigdemont tiene legitimidad "absoluta" para ser investido y negó que su partido evalúe proponer un cuarto candidato.
Este planteamiento choca con las demandas de ERC de proponer una candidatura viable cuanto antes. Según el adjunto a la presidencia del partido, Pere Aragonès, la formación cree que prolongar el bloqueo "sería perder el tiempo". Los republicanos evidencian discrepancias con algunas decisiones de JxCat desde el 21-D, como intentar en solitario reformar la Ley de la Presidencia para llevar a cabo una investidura a distancia, a pesar de que no permitiría tener presidente de inmediato. La norma está en pleno trámite en el Parlament y no llegaría al pleno hasta dentro de al menos dos semanas, por lo que Aragonès insistió en formar Govern lo antes posible y apuntó que Cataluña "no gana nada dejando que se eternice la situación", según Europa Press.
Visita a la ONU
Mientras, el presidente del Parlament, Roger Torrent, visitó Ginebra para pedir a las Naciones Unidas "implicación internacional" para encontrar una "resolución política" a la crisis en Cataluña tras los vetos a la investidura, que considera una "vulneración de derechos".