Montull: CDC elevó del 3% al 4% la 'mordida' porque quería más dinero
- Artur Mas acusa al exejecutivo y a Millet de mentir para rebajar así sus penas
Cristina Triana
El juicio por el Caso Palau se adaptó ayer al guión previsto. Jordi Montull, mano derecha del que fuera presidente de la entidad, Fèlix Millet, ratificó las palabras de su hija el miércoles y señaló que Ferrovial y CDC utilizaban el Palau como una vía para que la constructora trasladara comisiones al partido, en compensación por la adjudicación de obra pública.
Además, el exdirector administrativo, insistió en que la comisión que cobraba CDC a Ferrovial por este motivo fue creciente. "Primero fue del 3 por ciento y luego pasó al 4 por ciento". Tras preguntar irónicamente el fiscal del caso, Emilio Sánchez Ulled, si este aumento se debía al incremento del coste de la vida, Montull sonrió y respondió que la razón era que "CDC quería más dinero".
Asimismo, el exejecutivo del Palau confesó que él, tras la muerte de Carles Torrent, tesorero de CDC hasta 2005, era quien se encargaba de pagar al que fue designado como sucesor, Daniel Osàcar, que era el que se acercaba al Palau para recibir los cobros: "contaba el dinero y se iba", relató Montull.
Osàcar, que también declaró ayer, negó taxativamente que hubiera recibido dinero del Palau más allá del convenio del Orfeo con la Fundación Trias Fargas. "Siempre que recibí un cheque fue nominativo", defendió Osàcar. Según el extesorero, por este convenio, CDC percibió a lo largo de los años unos 600.000 euros. El extesorero añadió que el acuerdo se había firmado en 1999, por lo que él no había participado en su elaboración.
Según Daniel Osàcar, la Fundación Trias Fargas, que pertenecía a CDC, percibió estas donaciones del Orfeo para que difundiera la cultura catalana. "CDC gobernaba en unos 600 ayuntamientos", apuntó en su declaración. En base al convenio de "lo que se encargaba la Fundación era, por ejemplo, de que en vez de música andaluza en las fiestas hubiera sardanas", relató.
Respecto a otras presuntas vías de pago, concretamente las que según Jordi y Gemma Montull se vehiculaban mediante facturas de proveedores de CDC que pagaba el Palau, Osàcar insistió en que el partido siempre abonaba a quienes contrataba y que sus números estaban controlados anualmente por el Tribunal de Cuentas.
Asimismo, el extesorero de CDC, afirmó que nunca se había reunido ni conocía a ninguno de los dos encausados de Ferrovial -Pedro Buenaventura y Juan Elizaga- y que la primera vez que los había visto era durante el juicio. Está previsto que hoy comiencen a declarar, aunque Ferrovial ha negado las acusaciones, y el fiscal adelantó ayer que el interrogatorio sería exhaustivo.
Por su parte, Artur Mas, en su primer acto público después de las confesiones de Millet y Montull, respaldó las palabras de Daniel Osàcar e insistió en que los dos ejecutivos del Palau mentían, con el objetivo de reducir sus penas.
El extesorero, durante su declaración, había señalado que Montull y Millet no decían la verdad para que pareciera que se habían apropiado de menos dinero del que realmente habían desfalcado. El fiscal ha encontrado indicios de que, al menos, Millet cobró siete millones ilícitamente del Palau y Jordi Montull, 1,3 millones de euros.