Cataluña

Puigdemont niega la fuga de empresas en Cataluña pero 'olvida' las llegadas

  • Afirma que se marchan más de Madrid aunque obvia otros datos
Junqueras y Puigdemont en el Parlament | Luis Moreno

Iván Gutiérrez (Barcelona)

Nervios en la Generalitat. La salida de empresas catalanas rumbo a otras comunidades es una situación cada vez más evidente para los principales actores económicos del territorio.

El que ha dado el toque de atención más grave hasta ahora es la patronal Fomento del Trabajo, cuyo presidente, Joaquim Gay de Montellà, aseguró la pasada semana que se están paralizando inversiones y que muchas empresas "optan por marcharse", por la situación en Cataluña y su alta presión fiscal. 

De hecho, si en algo están de acuerdo las dos patronales catalanes al margen de su particular guerra, es en este asunto. El presidente de la patronal de PIMEC, Josep González, también confesó a este periódico que "hoy por hoy, no se han marchado empresas por el proceso independentista, pero sí  para conseguir una fiscalidad más barata".

Sin embargo, el presidente de la Generalitat acusó ayer de "falta de rigor" a quienes alertan de que el proceso independentista provoca una fuga de empresas de Cataluña, y ha asegurado que el año pasado hubo más salida de sedes sociales de Madrid que de Cataluña. Una alusión clara a Gay de Montellà.

Aunque los datos recabados por elEconomista semana a semana en 2016 atestiguan que los cambios societarios de Barcelona a Madrid superan con creces las llegadas, el president niega la mayor.

El olvido de Puigdemont

Según los cálculos de la Generalitat con datos de Axesor, Cataluña perdió el año pasado 815 domicilios fiscales y Madrid, "donde no consta que haya un proceso soberanista", perdió 1.035 domicilios fiscales.

 

Fuga de empresas en Barcelona y Madrid
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Hasta ahí no se equivoca. Lo que obvió Puigdemont es que, con esos mismos datos, aunque Madrid sufrió más movimientos societarios, atrajo casi cuatro veces más llegadas que Cataluña en el año 2015 (véase gráfico). Esto quiere decir que aunque sí es cierto que muchas empresas se fueron de Madrid (1.035), llegaron muchas otras nuevas (1.658), por lo que la capital española cerró el pasado año con 623 firmas que antes no estaban. 

No se puede decir lo mismo de Cataluña. Aunque el número de 'fugas' es menor que en Madrid (815), el de compañías que cambiaron su domicilio fiscal a territorio catalán es de la mitad (463), por lo que se da el escenario de que han desaparecido 352 empresas que en el año 2014 sí eran operativas. 

Esto ha sido una constante desde hace años. Si se aúnan los datos de 2012 a febrero de 2016, en Cataluña se han marchado 3.598 empresas y han llegado 2.263, lo que se traduce en una pérdida de 1.335 sociedades. En cambio, en los mismos años, han salido 5.251 empresas de Madrid, pero llegaron 7.259, lo que da un saldo positivo de 2.008 empresas.

Estos datos nada tienen que ver con la creación de empresas. Todas las cifras analizadas se refieren exclusivamente a movimientos puramente societarios de firmas que ya existían. Por lo que, el tejido empresarial catalán es fuerte, y Cataluña es una de las comunidades que siempre está al frente en el ranking de creación de empresas. De hecho, en el primer trimestre fue la que más sociedades creó (un 27% más). Podría ser aún más fuerte si, año tras año, no sufriera la destrucción de una media de 300 sociedades.