Cataluña

François Derbaix: las ideas claras

  • Asegura que hay una burbuja startup que estallará "tarde o temprano"

Jordi Sabater

Derbaix, nacido en Bélgica en 1974 y luego importado a España, es inversor y emprendedor al 50 por ciento. Durante su quince años de experiencia, ha apoyado a muchas compañías, entre ellas a Tiendeo, Novicap, StartupXplore y Deporvillage. Reconoce que cada vez es más exigente con los proyectos que respalda

El objetivo de nuestra charla fue dar un repaso al panorama del sector tecnológico, tanto desde el punto de vista del inversor cualificado, como del emprendedor. Tiene experiencia en ambos. Empezamos con la omnipresente cuestión de la burbuja startup y/o tecnológica y la respuesta fue rápida y nada dubitativa: "Existe, y estallará tarde o temprano. Pero hay muchos interesados en mantener a las empresas con altísimas valoraciones y la caída puede que se demore algún tiempo.". Eso no quita de que a pesar de que dichos proyectos "burbuja" estén sobrevalorados, aún haya sectores que sean atractivos para los inversores como Derbaix.

Para alguien con 15 años de experiencia en inversiones en proyectos web, el sector fintech concentra ahora su atención, hasta el punto que ha ralentizado el ritmo de sus inversiones y ha reforzado su interés en un proyecto propio, creando Indexa Capital, de inminente lanzamiento. Derbaix opina que a pesar de lo que pueda parecer, el sector financiero, los bancos, han innovado realmente poco y que hay mucho por hacer.

Las inversiones en proyectos tecnológicos tienen para cada inversor un conjunto de factores de éxito, En el caso de François Derbaix, la tracción, el valor del proyecto, el equipo y el potencial de crecimiento son imprescindibles. Y, como no, deben ser proyectos que le atraigan. Y lo ha seguido en todos los casos. La única variación, a lo largo del tiempo, ha sido el aumento en el nivel de exigencia. "El listón está cada vez más alto", dice. Y esta exigencia se transforma en una obsesión, como inversor, en resaltarnos el mayor error que suele observar en muchas startups tecnológicas: que la orientación hacia el cliente no sea lo primero y primordial. Porque la financiación es, según él, un mal necesario.

Esta orientación hacia el cliente debe perseguir, sí o sí, un alto crecimiento aunque el margen sea bajo. Sin embargo, el propio devenir como emprendedor, o como inversor, también hace que se contrapongan dos conceptos muy habituales en el mundo del emprendimiento: la pasión y la ambición. El emprendedor suele ser apasionado, tan apasionado en su proyecto que puede volverse egoísta y descuidar esta imprescindible orientación al cliente que Derbaix considera básica. Y esta orientación al cliente tampoco debe olvidarse aunque signifique ir a contracorriente. Porque para conseguir el éxito, al final, se trata de que, " sólo hay que acertar y que los demás se equivoquen". François Derbaix sabe muy bien lo que es ir a la contra. Es un defensor de la política "anti­subvenciones" y no reconoce que las leyes actuales están prohibiendo literalmente la innovación, como sucede en el caso del alquiler vacacional y el transporte de personas.