Cataluña
Los ciudadanos valoran positivamente y confían en los empresarios
Los resultados de una encuesta realizada por Metroscopia por encargo del Círculo de Empresarios, señalan que los españoles valoran más positiva que negativamente a los empresarios y confían más en las empresas que en el Estado, sobre todo a la hora de generar puestos de trabajo. Aun así, una todavía mejor valoración del mundo empresarial contribuiría muy positivamente al crecimiento y a la recuperación del empleo.
La imagen pública del empresario en España, como en algunos otros países europeos, no ha sido, tradicionalmente, buena. La iniciativa privada se ha mirado con recelo debido a la incomprensión del papel del empresario en la sociedad como generador de riqueza, empleo y bienestar para todos los ciudadanos. Todo esto ha favorecido una aversión al riesgo que ha llevado a los españoles a valorar mejor lo público que lo privado, tendencia que parece estar invirtiéndose probablemente ante la necesidad de buscar soluciones a la crisis actual.
Así se desprende de la declaración conjunta del grupo Economía y Sociedad, formado por el Cercle d'Economía de Mallorca, Círculo de Empresarios, Institución Futuro, Círculo de Empresarios de Galicia, Círculo de Empresarios Vascos, Asociación Valenciana de Empresarios, Círculo de Economía, Observatorio Económico de Andalucía.
Pese a que esta situación parece mejorar, en los centros de enseñanza se sigue trasladando a los jóvenes una imagen que no refleja la realidad del mundo empresarial y de la economía de mercado. En la actualidad, la imagen que se traslada a los jóvenes de los principales protagonistas de la actividad económica sigue siendo muy controvertida. El desconocimiento que los políticos tienen de la actividad empresarial no ha ayudado tampoco a mejorar las cosas sino más bien todo lo contrario.
La crisis económica, con sus expedientes de regulación de empleo, despidos colectivos y malos ejemplos empresariales, ha tenido sus efectos sobre la imagen de los empresarios. Pero también los españoles empiezan a valorar los buenos ejemplos, muchos más que los malos, aunque es obvio que cuesta mucho esfuerzo
construir una reputación y muy poco destruirla.
Pero parece un hecho claro que, poco a poco, la sociedad empieza a interiorizar que son los empresarios, con su asunción de riesgos y sus iniciativas, los únicos que pueden generar empleo y sacarnos de la crisis.