Cataluña

La Cámara de Barcelona contempla que la economía catalana no se recupere hasta 2023

  • Pide evitar subidas fiscales a corto plazo que pongan más presión en las empresas
Mònica Roca y Joan Ramon Rovira (Cámara de Barcelona). EE

Estela López

La Cámara de Comercio de Barcelona se ha sumado a las entidades que revisan las previsiones macroeconómicas a la baja, y en el caso de Cataluña ha recortado dos décimas sus cálculos para la economía catalana en 2021 y 2022, y prevé un ajuste mayor en la revisión del cuarto trimestre, cuando disponga de la actualización de los datos estadísticos regionales oficiales.

Joan Ramon Rovira, responsable del departamento de estudios de la Cámara, ha explicado este miércoles en rueda de prensa que el motivo son dos grades riesgos: la inflación y el desabastecimiento en la cadena de producción –de materias primas y de personal-, pese a la evolución económica positiva.

Las previsiones actuales para la economía catalana pasan por un crecimiento del 6,1% en 2021 y el 6,5% en 2022, pero si se enquistan los riesgos mencionados, es posible que el PIB catalán de 2022 esté más cerca del 5% que del 6%, y la recuperación de los niveles precrisis no se consiga hasta 2023.

Para evitarlo, la presidenta de la Cámara de Barcelona, Mònica Roca, ha enumerado cuatro puntos clave, el primero de los cuales pasa por contener el aumento de salarios: "Es una medida dura de explicar, pero el riesgo es entrar en una espiral muy peligrosa de precios y salarios". Con todo, ha matizado que eso no es óbice para compensar temporalmente a los colectivos más afectados por las alzas de precios, como transportistas y personas vulnerables.

También ha emplazado a aumentar la oferta de profesionales en las actividades más tensionadas; evitar subidas fiscales a corto plazo "que pongan más presión en las empresas para repercutir el incremento de costes", e impulsar una nueva política industrial en Cataluña que favorezca la innovación, el empleo de calidad y un crecimiento compatible con el medio ambiente.

Indicadores avanzados

Rovira ha incidido en que la economía catalana es muy exportadora y muy industrial, por lo que le impactan especialmente los aumentos de precios y problemas de materias primas y transporte. De hecho, las exportaciones de los últimos meses aumentan en valor por el alza de precios, pero en volumen han bajado respecto al año anterior.

La encuesta de clima empresarial de la Cámara, con una muestra de 3.000 empresas al final de cada trimestre, indica que el 25% de las empresas industriales catalanas consultadas han incrementado los precios respecto al trimestre anterior, el dato más elevado de la serie histórica, iniciada en 2012, y esto todavía no se refleja en las estadísticas convencionales. Además, el 23% prevé aumentos en el cuarto trimestre.

"Son cifras sin precedentes", ha resaltado Rovira, y también se dan en otros sectores. En el comercio, el tercer trimeste han subido precios el 27% de las empresas, y el 25% lo prevé en el cuarto. En la construcción, los porcentajes son del 22% y del 18%, respectivamente.

Respecto a problemas de suministros, los reconocen el 61% de las empresas industriales, el 53% de las de comercio y el 56% de las de construcción. "Hay empresas que tienen más problemas ahora para abastecerse que durante el inicio de la pandemia y el confinamiento", ha indicado Rovira.

Asimismo, el 27% de las empresas consultadas tiene problemas de liquidez (a principios de 2020 eran el 44%) y un 20% reconoce problemas de solvencia, ligeramente por encima de principios de año y sobre todo para empresas de menos de 10 trabajadores.