Cataluña

El 'Govern' reclama un nuevo modelo de financiación de la sanidad pública

  • El Ejecutivo catalán cubrirá el sobrecoste de 2.000 millones en salud con los fondos del Estado
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, con la consejera de Salud de Cataluña, Alba Vergés. Imagen: Europa Press

María Teresa Coca
Barcelona,

El Govern considera que ha llegado el momento de abordar con el Estado un debate sobre el modelo de financiación de la sanidad pública. El Ejecutivo catalán cree que el coronavirus ha evidenciado una serie de carencias derivadas de un "modelo de financiación del siglo pasado" con un nivel de recursos que no responde a las necesidades de una sociedad cada día más longeva y que requiere de más y mejores tratamientos médicos, según manifestó recientemente el vicepresidente y consejero de Economía, Pere Aragonès.

Según Aragonès, la Generalitat plantea una alianza para mejorar de la financiación en sanidad, "que tiene que venir de quien recauda la mayor parte de los impuestos, de quien tiene capacidad de endeudamiento y de quien dialoga con Europa, es decir, del Estado", manifestó recientemente.

La demanda de Cataluña se enmarca en el conjunto de actuaciones para afrontar el impacto del coronavirus en la sanidad catalana ya muy maltrecha por los recortes que se aplicaron durante la crisis de 2008 y que ha sumado un sobrecoste de unos 2.000 millones durante la pandemia. Un gasto que la Generalitat espera compensar con los fondos para las autonomías que se financiarán con deuda del Estado y que también se destinarán a educación -del orden de unos 500 millones para el próximo curso- y transporte público, y con la ampliación del límite de déficit que solicita que se establezca en el 1% del PIB, es decir, unos 2.100 millones.

Mientras, cada departamento de la Generalitat está adaptando los presupuestos de 2020 -que no se aprobaron hasta finales del pasado mes de abril- a la nueva realidad y reasignando recursos que no se han gastado a causa del confinamiento a partidas prioritarias para combatir las consecuencias del coronavirus. Pero ello sin desatender las actuaciones en todos los ámbitos.

En sanidad, por ahora, lleva anunciada una partida de 140 millones para una paga extra para todo el personal sanitario de red pública y las residencias de ancianos que ha hecho frente a la epidemia del Covid-19. También tiene previsto dos partidas extraordinarias de unos 40 millones de euros cada una para implementar en 2021 y 2022, destinadas a reforzar la actividad sanitaria aplazada en los últimos meses a causa de la saturación del sistema por el coronavirus.

Se trata, según el vicepresidente, de ampliar el conjunto del presupuesto de 2020, con muchos más recursos para los ámbitos sanitario, educativo, residencial y de apoyo a las personas y la economía.

En la actualidad el Govern no tiene ninguna negociación abierta con los grupos de la oposición para consensuar estas modificaciones o ampliaciones de presupuestos.

Sin negociaciones

La queja de las formaciones políticas es que están tomando las decisiones de manera unilateral, por acuerdo del Govern, para reorientar determinadas partidas presupuestarias. Aragonès mantuvo el miércoles un primer encuentro con los portavoces de Economía de los grupos parlamentarios para exponer la situación de los ingresos y los gastos de las arcas catalanas y dar cuenta de las necesidades.

Catalunya en Comú, que con sus votos favoreció la aprobación de los presupuestos, confía en que las próximas decisiones se tomen por consenso, según el diputado David Cid. Los comunes han presentado un documento que recoge 10 áreas de actuación para la reconstrucción, que esperan "poder negociar con el Govern".