Castilla y León
Guerra familiar en Grupo Pesquera, una de las bodegas emblemáticas de Ribera del Duero
elEconomista.es
Valladolid,
Las disputas en los negocios familiares vuelven a ser protagonistas en el mundo vitivinícola. A la ya conocida guerra en Vega Sicilia en la saga Álvarez se une ahora un cruento conflicto en el que es uno de los emblemas de la DO Ribera del Duero, Grupo Pesquera, fundado por el reconocido Alejandro Fernández, enfrentado con su mujer y tres de sus hijas en una disputa en la que se mezclan las demandas judiciales e incluso la intervención de la Guardia Civil.
Según publica este viernes El Norte de Castilla, Alejandro Fernández, fundador de Grupo Pesquera, valorado en 100 millones de euros, va a emprender una batalla en los tribunales después de que su esposa, Esperanza Rivera, con un 40 por ciento de las acciones, y tres de sus cuatro hijas, Lucía, Olga y Mari Cruz, que se reparten otro 20 por ciento, le hayan apartado de todos los cargos administrativos de la compañía, en la que mantiene una participación de un 40 por ciento.
Fernández, según cuenta el rotativo vallisoletano, pedirá el próximo 12 de febrero en los juzgados que impida a las administradoras de Grupo Pesquera usar su imagen para vender vino «habida cuenta de su fama y prestigio profesional en el mundo de la enología, que es justamente el activo comercial que la contraparte, ilícitamente, instrumentaliza y explota sin ninguna autorización y para su propio beneficio empresarial».
El enfrentamiento familiar no se ha limitado a la expulsión de los órganos de administración de Alejandro Fernández de Grupo Pesquera. Su mujer e hijas han llegado incluso a prohibirle la entrada en las instalaciones, lo que derivó en una grotesca situación en la pasada recolección de la uva, al impedir a los vendimiadores enviados por el bodeguero hacer sus labores. Lasituación requirió la presencia de la Guardia Civil. Fernández rápidamente recurrió al Consejo Regulador para impedir que la uva que posteriormente fue cosechada por sus familiares pudiese acogerse a la denominación, al ser el el titular de los derechos.
No ha sido éste el único conflicto, siempre según El Norte de Castilla. El despido como enóloga de una de las cuatro hijas, la única que le apoyaba, volvió a elevar la temperatura de la disputa. Además de la demanda en ciernes por el uso de la imagen del bodeguero, Alejandro Fernández está intentado recuperar las marcas que registró a su nombre: Tinto Pesquera, Condado de Haza, Dehesa la Granja, Bodegas Condado de Haza, Un vino de Alejandro Fernández, Tinto Pesquera Milenium y Tinto Pesquera Janus.